jueves, 29 de noviembre de 2007

JUAN GELMAN GANADOR DEL CERVANTES 2007

Juan Gelman, ganador del Cervantes 2007: "Es una emoción muy intensa, intensísima"

PAULA ARENAS. 29.11.2007 - 19:13h
El poeta argentino, premiado a toda una vida dedicada a la poesía.
  • El galardón ha recaído sobre un poeta hispanoamericano cumpliéndose así la alternancia habitual de este premio.
  • La dotación esconómica es de 90.450 euros.
  • Sólo dos mujeres han logrado hacerse con el Cervantes: Dulce María Loynaz y María Zambrano.

El Premio Cervantes, galardón más importante de las letras hispanas, ha recaído sobre el poeta argentino Juan Gelman. Un merecido reconocimiento a una larga y bella carrera poética. La dotación del premio es de 90.540 euros y el año pasado lo ganó el poeta español Antonio Gamoneda. Se cumple así la alternancia habitual en el Cervantes, que cada año recae en uno u otro lado del océano, aunque no siempre se ha cumplido.

"Vivo para escribir poesía", afirmó Juan Gelman tras ganar el premio. "A mí lo que me importa es el trabajo, no me importo yo", continuó el poeta, quien confesó que su primera reacción al enterarse de la noticia fue "una gran emoción, una suerte de conmoción".

Soy un hombre que se ha pasado la vida leyendo a Cervantes"

"No encuentro las palabras, es una emoción muy intensa, intensísima", señaló el poeta para quien el Premio Cervantes "coloquialmente" es un "premio Nobel de las letras españolas". Para él, el reconocimiento tiene mucho peso por lo que "significa Cervantes, significa el Quijote y las Novelas Ejemplares. En fin, muchísimas cosas para un hombre que se ha pasado la vida leyendo a Cervantes".

Juan Gelman, de 77 años, es el poeta argentino de su generación, la de los años 60-70, que más premios ha recibido. Entre ellos, figuran el Nacional de Poesía, el de Literatura Latinoamericana y del caribe Juan Rulfo, el Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Su obra ha sido traducida a más de diez idiomas.

Una vida marcada por la tragedia y la lucha política

Nacido en Buenos Aires en el año 1930, tuvo que vivir en el exilio durante doce años. Su hijo fue torturado y asesinado por los militares, y tras 23 años de intensa búsqueda, Gelman encontró a su nieta en Uruguay, donde había sido criada por la familia de un policía uruguayo. Su nuera figura en esa larga lista de 30.000 desaparecidos argentinos, y su caso es investigado por la Justicia uruguaya.

Gelman, que en la actualidad residen en México, desarrolló desde el exilio una labor internacional de denuncia de las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen militar argentino.

Su obra, éxito de crítica

Este excepcional poeta inició su carrera con la publicación de la obra "Violín y otras cuestiones" en 1956, que enseguida obtuvo el aplauso de la crítica. Entre sus muchas obras, se encuentran "El juego en que andamos" (1959), "Velorio del solo" (1961), "Gotán" (1956-1962), "Cólera buey" (1965), "Los poemas de Sidney West (1969), "Relaciones" (1973), "Carta abierta" (1980), "Hacia el sur" (1982), "Cartas a mi madre" (1989), "La abierta oscuridad" (1993), "Salarios del impío" (1984-1992), "La abierta oscuridad" (1993), "Incompletamente" (1997) , "Debí decir te amo" (antología personal, 1997), "Ni el flaco perdón de Dios" (1997), Prosa de prensa (1997), "Valer la pena" (2002), "País que fue será" (2004), "Los poemas de Sidney West" (2005), "Oficio ardiente" (2005), "Miradas" (2006),

El Nobel de las letras hispanas

Con el Cervantes, considerado Nobel de las letras hispanas, se premia la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de manera destacada la literatura en lengua española.

Los poetas Nicanor Parra, Mario Benedetti y Blanca Varela y los novelistas Juan Marsé y Juan Goytisolo eran otros de los candidatos que se han barajado hasta la misma mañana del fallo como posibles ganadores.

Además, también habían sido presentados al galardón los hispanoamericanos José Emilio Pachecho, Alfredo Bryce Echenique, Ricardo Piglia, Sergio Ramírez, Fina García Marruz, Margo Glanz, Elena Poniatowska y los españoles Enrique Vila-Matas y Ana María Matute (ganadora hace sólo unos días del Nacional de las Letras).

Gabriel García Márquez volvía en esta ocasión a repetir como candidato, aunque el propio escritor colombiano dijo que renunciaba a este premio después de haber ganado el Premio Nobel en 1982.

Creado en el año 1975, el primer escritor en recibir este reconcimiento en 1976 fue Jorge Guillén. Sólo dos mujeres lo han ganado: la poetisa Dulce María Loynaz en 1992 y la pensadora María Zambrano en 1988.

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miércoles, 14 de noviembre de 2007

DON ARTURO JAURETCHE

Asesorarse con los técnicos del Fondo Monetario Internacional es lo mismo que ir al almacén con el manual del comprador, escrito por el almacenero.

Yo y mis compañeros, en 1945, no apoyamos a Perón porque Perón era socialista. Lo apoyamos porque era burgués y en eso consistía su carácter progresista. Era burgués frente a la oligarquía terrateniente aliada al embajador Braden, que quería un país de vacas gordas y peones flacos. Hay gente de Filosofía y Letras proveniente de la carrera de Sociología, creada bajo el sociologismo comtiano importado de Estados Unidos, que supone a Germani como un hombre de ciencia y a Jauretche como un charlatán: pero Jauretche, un peronista, desempeñó el papel que los enciclopedistas franceses desempeñaron frente a la vieja nobleza. Puso en ridículo a la mitología literaria de la Argentina agraria, en nombre de una concepción burguesa.

JORGE ABELARDO RAMOS

DON ARTURO JAURETCHE POR LA BANDA DE ROCK "LOS PIOJOS"

DON ARTURO JAURETCHE POR ROBERTO GALASSO ADJUNTANDO PALABRAS DE ERNESTO SABATO



Quizás el lector pretenda unas pocas líneas que resuman la personalidad de este “argentino entero”, como lo calificó Atahualpa Yupanqui. Podríamos intentarlo pero como ya existe una semblanza nutrida de verdad y afecto, dejemos que sea Ernesto Sábato quien , más allá de algunas diferencias, complete este homenaje tan merecido: “Como aquellos oficiales egipcios que en “César y Cleopatra” se quejaban de los victoriosos chacareros romanos, el general von Kleist declaró, en 1942, que los rusos no habían sido aniquilados porque esos improvisados mariscales soviéticos ignoraban el arte militar. Más de una vez he oído a profesores de sociología, refiriéndose admonitoriamente a Jauretche: “Es un montonero de las ciencias sociales... lo que explica sus irregularidades, pero también sus aciertos, su capacidad de improvisación, su salida por donde menos se espera. El hombre formado en la Academia fija su posición con brújula y sextante; él, como los baqueanos de otros tiempos, se agacha, mastica un pastito, observa para dónde sopla el viento, discrimina la huella de un animal que pasó por allí, una semana atrás.

Hace no sé cuantos años bajó a la Capital y del fogón pasó a la mesita de mármol en que Homero Manzi soñaba sus elegías porteñas. Y así como Enrique Santos Discépolo elaboró en esa misma mesa su existencialismo, Jauretche fue construyendo su filosofía de la historia entre dichos y sucedidos, conservando la ironía socarrona del paisano pero ya con el andar medio de costado del compadre porteño (vaya a saber si con un cuchillito en la cintura) mezclando palabras como establishment y apero, Marx y Viejo Vizcacha, haciendo la sociología de Juan Moreira y el Gallego Julio. Si agregamos su coraje a prueba de balas, su desaforado amor por esta tierra y su pueblo, su poner la dignidad de la patria por encima de cualquier cosa, ¡qué lindo ejemplar de argentino viejo, este Arturo! En ocasiones he discrepado con sus ideas. Pero esas pavadas no hicieron nunca a la amistad y a la común pasión por este rincón del mundo. Y una de las pocas cosas que me tranquilizan en este tiempo entreverado, es saber que, palabras, más, palabras menos, él y yo estamos del mismo lado del asunto” (Crisis, setiembre l972)

DON ARTURO JAURETCHE, BIOGRAFIA


BIOGRAFIA DE ARTURO JAURETCHE
A diferencia de Scalabrini, que es fundamentalmente un intelectual, tiene vocación política. Así es como encabeza las "300 Boinas Blancas" de F.O.R.J.A. en apoyo al pronunciamiento del 4 de junio de 1943. Busca acercamiento con los dos oficiales jóvenes que aparecen como hombres fuertes del G.O.U., logia nacionalista de creciente influencia a lo largo del crítico año de 1943.

Ellos eran los coroneles Juan D. Perón y Enrique P. González. Jauretche percibe inmediatamente en Perón al "hombre de la revolución"; establece contactos con Amadeo Sabattini tratando de acercarlo a Perón, contactos de los que surge la designación de Santiago del Castillo como interventor en la Coordinación de Transportes. Del Castillo había sido gobernador de Córdoba sucediendo a Sabattini, y era hombre de su mayor confianza.

El acercamiento Perón-Sabattini finalmente no prospera, llevándose a cabo tan sólo una entrevista personal. Jauretche no cejará en su intención de "radicalizar la revolución y revolucionar el radicalismo" y presenta a Perón, a mediados de 1944, un plan para designar un interventor militar de prestigio en la provincia de Buenos Aires, el cual deberá designar intendentes de origen radical. Es designado el general Juan Carlos Sanguinetti, con una línea de acción distinta, lo que motiva un alejamiento temporario entre Jauretche y Perón.

F.O.R.J.A. fue disuelto el 11 de noviembre de 1945. Jauretche fue su último presidente, y luego la mayoría de sus integrantes se incorporaron activamente en apoyo de la candidatura de Perón. Varios prominentes hombres de F.O.R.J.A. pasan a integrar el equipo de colaboradores del coronel Domingo A. Mercante como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Jauretche se desempeña como presidente del Banco Provincia entre 1946 y 1950. Con posterioridad no ocupa cargos públicos, manteniendo una actitud crítica hacia la orientación económica del gobierno de Perón a partir del alejamiento de Miguel Miranda en 1949. En 1973 es designado presidente de la editorial universitaria, E.U.D.E.B.A., cargo que desempeñó hasta su muerte, el 25 de mayo de 1974. Caído Perón en 1955, junto con Scalabrini Ortiz son los primeros en rehabilitar la Revolución Justicialista y denunciar el plan oligárquico de la Revolución Libertadora. Comienza entonces una muy valiosa y prolífica tarea de escritor. Mencionemos entre otros ensayos: El Plan Prebisch. Retorno al coloniaje (1955), Ejército y Política (1958), Elmedio pelo en la sociedad argentina (1966), Los profetas del odio y la yapa. La colonización pedagógica (1967), Manual de zonceras argentinas (1968).

WWW.PENSAMIENTONACIONAL.COM.AR

13 DE NOVIEMBRE, DIA DEL PENSAMIENTO NACIONAL


Ley 25844 HONORABLE CONGRESO DE LA NACION ARGENTINA
26-nov-2003

CONMEMORACIONES
DIA DEL PENSAMIENTO NACIONAL
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Publicada en el Boletín Oficial del 06-ene-2004
Número: 30311
Página: 1
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Resumen:
INSTITUYESE EL DIA 13 DE NOVIEMBRE "DIA DEL PENSAMIENTO NACIONAL", EN HOMENAJE AL NACIMIENTO DEL ESCRITOR Y PENSADOR ARTURO MARTIN JAURETCHE.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Homero Manzi, algo de su obra



Versos de un payador al Gral Juan Peron

Va a perdonar su excelencia que un payador del camino
le alce su verso genuino ante tanta concurrencia.
Quisiera, en esta emergencia, tener el don de Gabino
para elogiar con más tino la histórica presidencia
que realizó su excelencia en este suelo argentino.

Perdóneme, presidente, pero tengo la certeza
de que alabar su grandeza es traducir muchas mentes.
Usted luchó por la gente desbrozando la maleza
y el criollo que siempre pesa con justicia y noblemente
sabe que usted fue un valiente al lado de su pobreza.

Usted liquidó el instante de la miseria social
y el oprobio general del vendepatria triunfante;
vergüenza del tiempo de antes, cuando el fraude electoral
era el destino fatal que le aguardaba al votante
en aquel tiempo distante de ignominia nacional.

Siguiendo la ejecutoria de esta noble evolución,
el pueblo de la nación vive su trance de gloria.
Él siempre tendrá memoria de la gran revolución,
y a fuerza de corazón mantendrá la trayectoria
que ha señalado en la historia el General Juan Perón.

Usted trabaja y nos cuida desde que nace la aurora,
robando tiempo a las horas, le quita vida a su vida.
Usted es la lumbre querida de esta etapa bienhechora,
y su ciencia salvadora, mientras se cumple, no olvida
a la clase desvalida, que es valiente y cinchadora.

Por eso, mi General, con esta improvisación
quise arrimar mi montón a su labor nacional.
Nadie ha comprendido igual las penas de la nación,
nadie con más corazón nos libró de tanto mal
nadie como Juan Perón, Presidente y General...

Versos de un payador a la señora Eva Peron

Con aire de payador entro a su casa, señora,
con la guitarra canora templada por el fervor.
Cada clavija, una flor, y cada cuerda cantora,
una pulsación sonora que resalta con amor
para vibrar en su honor, mi dignísima señora.

No se acostumbra actualmente este estilo de canción,
se fue con la tradición del payador elocuente.
Pero siento, de repente, que en esta noble ocasión
debo hacer una excepción para cantar gentilmente
mis décimas oferentes que dedico a Eva Perón.

Mas debo, con su licencia, o más bien con su perdón,
reanudar la improvisación y borrar mi inexperiencia.
Cegado por la impaciencia cometí la incorrección
de hacer la salutación olvidando, en mi imprudencia,
de festejar en su ausencia al General Juan Perón.

Él es el verbo mayor y usted la mayor templanza.
Él es la punta de lanza y usted la punta de amor.
Él es un grito de honor que hasta el deber nos alcanza,
y usted la mano que amansa cuando castiga el dolor.
Él es el gran sembrador y usted la gran esperanza.

Él es el gran constructor de la patria liberada
y usted, la descamisada que se juega con valor.
Los dos uncidos de amor son vanguardia en la cruzada,
las masas, emocionadas al brillo de este fervor,
han jurado con honor morir en esta patriada.

En estilo payador canté en su casa, señora,
con la guitarra sonora templada para su honor.
Perdóneme si al favor de su mano acogedora,
mi pobre musa cantora no supo cantar mejor
al restallar con amor en esta casa, señora.

http://www.todotango.com/spanish/biblioteca/letras/letras_autor.asp?idc=48

Militante Polìtico



Militancia forjista

http://www.elforjista.unlugar.com/manzi.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Homero_Manzi


Volviendo a la actividad política que desplegó Manzi en FORJA veamos otra definición de Miguel Angel Scenna: :”Su rostro redondeado, con ojos aterciopelados, algo burlones- que luego enmarcaría la clásica barbita renegrida, que solía mesar suavemente con su bien recortadas manos- le daban un aire renacentista y un blando aspecto aristocrático que podía engañar al que no conociera el temple de luchador que alentaba Barbeta, como años después será llamado por los amigos. Intimo de Dellepiane, solía caer por el Capoamor, ofreciendo inolvidables tenidas con Luisito, en la que se mezclaban política, filosofía, y literatura en un despliegue de gracia intelectual y erudición que maravillaba a los muchachos forjistas. Pero la acción intensiva de Homero en FORJA fue esencialmente de los primeros tiempos. Después repartió sus amores y sus noches entre FORJA y otra pasión: la bohemia del tango, de donde surgirían los versos que los llevarían a la fama y donde anudó una intensa amistad con otro fuera de serie: Enrique Santos Discépolo. Cosa curiosa: Manzi, activista del forjismo, yrigoyenista acérrimo, comprometido integralmente en política, jamás dejó destilar en su obra de poeta su pensamiento de hombre de acción: sus versos son la más delicada y pura añoranza de un Buenos Aires ido, con las más felices reminiscencias del suburbio porteño. Discépolo, en cambio, renuente e incluso desafecto a la política, convirtió a sus versos en formidable alegato, verdadero ariete que golpeó sin piedad a la Década Infame y puso en boca del pueblo, intuitivamente, la condena que FORJA documentaba desde el sótano de la calle Lavalle”

Manzi participó de conferencias y actos de FORJA y escribió algunos documentos de la agrupación. Durante el desarrollo de toda la segunda Guerra Mundial, FORJA defendió enconadamente la neutralidad argentina, así por ejemplo el 3 de julio de 1940 la agrupación realizó ochos actos simultáneos en la Capital Federal, Homero Manzi habló en uno de ellos realizado en la esquina de Avenida San Martín y Nicasio Oroño.

La presión ejercida por los aliadófilos a través de la prensa y casi todos los partidos políticos tuvo su eco en FORJA, Dellepiane y Del Mazo renuncian a FORJA, esto provocó una gran interrogante en Manzi por que era gran amigo tanto de Dellepiane como de Jauretche, siguió perteneciendo a FORJA pero su militancia disminuyó.

Luego del golpe del 4 de junio donde FORJA vio con expectativa la actividad desplegada por un sector del gobierno conformada por militares con un notorio sentido nacional, particularmente ese coronel que empezaba a destacarse, Juan Domingo Perón.

Arturo Jauretche le contó a Miguel Angel Scenna lo siguiente: “Con Manzi nos propusimos estudiar dentro de las corrientes que había en este proceso, qué hombres podían ser afines a nuestro pensamiento.” “ A mí me interesaba muy especialmente la personalidad de este coronel Perón que aparecía en la subsecretaría de Guerra. Yo no lo conocía personalmente, pero había oído hablar bastante de él y había tomado voces. Y sabía que era un hombre de gran prestigio entre la camada suya y las inmediatas. Prestigio intelectual, prestigio moral y prestigio como cuartelero, cosa curiosa que se dé entre los militares. Las versiones habían llegado por distinto conducto, pero que era un hombre preocupado por nuestros problemas no me cabía duda, porque en la misma casa en que vivía Homero Manzi, en la calle Oro al llegar a la avenida Libertador actual, en un piso de abajo vivían dos militares, que me parece que eran mayores de esa época, un mayor Quiroga y un mayor Sarmiento –creo que los dos llegaron a generales- y a quienes Manzi proporcionaba todas las publicaciones de Forja y ellos las recibían para mandárselas a Italia al teniente coronel Perón”

El mayor Fernando Estrada era fundador de FORJA y militante hasta 1940, también era amigo de Perón, fue él quien arregló una entrevista entre Manzi y Jauretche con Perón hacia fines de julio y comienzo de agosto de 1943, la entrevista fue en el Ministerio de Guerra que estaba ubicado en las calles Viamonte y Callao. Tanto Manzi como Jauretche coincidieron en que Perón era la persona adecuada para darle a la revolución un sentido similar por el que venía luchando FORJA

A partir de ese momento Jauretche y Perón tuvieron reuniones casi diarias, hasta que un suceso alejó a ambos hombres.

En abril de 1944 Perón ofreció la Intervención de la Provincia de Buenos Aires a Arturo Jauretche pero este declinó porque consideraba difícil que un civil pudiera desempeñarse con libertad en un gobierno militar, entonces Perón pidió a Jauretche que designara a los miembros del gabinete entre los hombres de FORJA.

Jauretche se reunió con los directivos de FORJA para evaluar la situación y se propusieron los nombres de Hector Maya, Luis Peralta Ramos y Lucas Galigniana, Para sorpresa de Jauretche una vez nombrado el gabinete sólo Galigniana figuraba en él, al parecer esto se debió a las internas existente en el gobierno, donde Perón no controlaba totalmente la situación, pero como Perón no le explicó nada, Jauretche se sintió desubicado y suspendió las visitas a Perón.

Perón lo mandó a llamar porque no entendía la reacción de Jauretche, éste le explicó su posición que lo dejaba descolocado ante los forjistas, por lo que pedía amplias explicaciones por lo ocurrido. Perón comprendió pero no tomó muy en serio el enojo y como las explicaciones no dejaron satisfecho a Jauretche, la relación se rompió.

El peronismo

No obstante este incidente, nunca impidió la adhesión de Arturo Jauretche al Movimiento Nacional, pero sí parece haber afectado a Homero Manzi. Cuando en 1945 FORJA se disuelve para ingresar al peronismo, Manzi no sigue el mismo camino, influenciado por su amigo Luis Dellepiane retorna al radicalismo y en las elecciones de febrero 1946 apoyó a la Unión Democrática.

No obstante ni bien comenzó la gestión de Perón se dio cuenta que su proyecto coincidía con el que el tan intensamente había defendido en FORJA, por lo cual decidió adherir al peronismo, aunque sin retornar a la militancia política.

En 1945, tras la aparición del Partido Justicialista de Juan Domingo Perón, Manzi y toda la plana de FORJA apoyaron su causa, lo que le valió poco después la expulsión de la UCR. Manzi afirmó que "Perón es el reconductor de la obra inconclusa de Yrigoyen. Mientras siga siendo así, nosotros continuaremos creyéndole, seremos solidarios con la causa de su revolución que es esencialmente nuestra propia causa. Nosotros no somos ni oficialistas ni opositores: somos revolucionarios". Su admiración por Perón y su acción al frente del estado argentino durante los años 1946-1956 quedó plasmada en su poema Versos de un payador al General Juan Perón [1]

En 1948 fue electo presidente de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores, S.A.D.A.I.C. Ese mismo año dirigió Pobre mi madre querida, sobre guión propio. En 1950 repitió con El último payador. Para ese entonces, sin embargo, se encontraba ya gravemente enfermo de cáncer. Seguía escribiendo, colaborando sobre todo con Aníbal Troilo, pero su deterioro fue acelerado. Poco antes de su muerte compuso dos milongas —Milonga a Perón y Milonga a Evita— para Hugo del Carril. El 3 de mayo de 1951 falleció en Buenos Aires.

Murió de cáncer el 3 de mayo de 1951 a los 43 años, muchos lo conocen como un gran poeta del tango que hizo temas como “Sur”, “Malena”, “Ninguna” y muchos más, pero muy pocos saben de su lucha por la causa nacional y popular, ambas actividades merecen que hoy lo recordemos.

fuentes:
http://www.elforjista.unlugar.com/manzi.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Homero_Manzi

Compromiso Nacional


Los Malditos en la Historia Argentina: Homero Manzi




(Gentileza de Nac & Pop) Homero Nicolás Manzione vino de Santiago del Estero, de esa Añatuya callada y desvalida, que el llamo Añamia, y se metio con su espiritu poblado de versos en un barrio de Boedo mistongo, que se derramaba en cafetines, lustrabotas y mendigos hacia una calle Chiclana amenazada por la inundación. Allí atorranteó atardeceres con Catulo Castillo, Julian Centeya y el loco Papa y alli enfrento el dilema con que lo desafiaba el país semicolonial: buscar como tantos la gloria oficial, el buen pasar, la fama que difunden los medios de comunicación en poder de la clase dominante o jugarse entero por su verdad, a la intemperie, corriendo el riesgo del silenciamiento, de la discriminación, en fin, recibir la maldición del sistema.

Homero Nicolás Manzione no dudo. Se jugo en la resistencia irigoyenista contra la dictadura del Gral. Uriburu y contra el gobierno usurpador del Gral. Justo. Conspiró, fabricó bombas caseras, conoció cárceles. Su casa de la calle Garay y Danel se convirtio en centro clandestino de lucha popular y desde alli desarrollo, con Arturo Jaureche, Luis Dellepiane y tantos otros, no solo la pelea contra el conservadurismo vacuno sino tambien contra la claudicación de la direccion alvearista del partido Radical.

En 1935 participo de la fundación de FORJA, bajo el lema -Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre. Junto a sus amigos denuncio el Estatuto Legal del Coloniaje. Su voz se levantó en la tribuna esquinera, erguido sobre cajoncitos de cerveza, apostrofando las entregas y latrocinios de la Decada Infame.

- Nos dicen -sostuvo Manzione-, que hay una cosa intocable entre los distintos eslabones de la economia: el gran capital, especialmente cuando se trata de accionistas extranjeros, y por eso es necesario crear la mentalidad opuesta, la mentalidad nacional, que frente a ese argumento diga sencillamente esto ¡que se vayan a la puta que los parió esos accionistas!

Una y otra vez, desde FORJA, denuncio el sometimiento del gobierno al imperialismo britanico, la complicidad de Alvear con los hombres del regimen, la expoliación que sufría el país, especialmente las provincias como la suya, porque -decia Homero - Santiago del Estero no es un provincia pobre, sino una provincia empobrecida. Una y otra vez reclamo mejores salarios, respeto a los derechos populares, en fin, como decia FORJA, las cuatro P: PATRIA, PAN Y PODER AL PUEBLO.

El sistema lo silencio, lo condeno como a Jauretche y Scalabrini Ortìz al sotano de la calle Lavalle al 1700 donde tenía su sede FORJA. Expulsado de la Facultad de Derecho, exonerado como Profesor de Literatura, silenciado como poeta, discriminado en el radicalismo por rebelde y antimperialista, Homero Manzione fue convertido en maldito, pero el poeta que habia dentro de él le jugo una mala pasada al sistema. Si por sus ideas le cerraban el camino a ser hombre de letras, el se dedico a hacer letras para los hombres, y se transformo de Homero Nicolas Manzione en HOMERO MANZI.

- Homero se nos fue al mundo de la noche- señalo Jauretche y allí no pudieron con él. Sus versos recrearon los barrios de tango con el farol balanceando en la barrera y el codillo llenando el almacen, se nutrieron de los compadres del cafe Dante las muchachitas de Alsina, acunaron a la negra Maria, consolaron a la mulata abandonada, convocaron al papa Baltazar de los chicos pobres y a Malena con su voz de sombra en el paisaje indeleble de un Sur, paredon y despues, con las chatas entrando al corralon, chapaleando barro bajo el cielo de Pompeya, herido de lonjas rojas, con sus gorriones y fabriqueras, con el eco de un bandoneon, mariposa de alas negras, brotando del ultimo organito de una ciudad entristecida.

Asi, el Manzi poeta violo la censura oligarquica por el camino abierto del cancionero popular. El otro, el Homero Manzione político, condenado al olvido, no mencionado en ninguna historia politica, permanecio maldito, pero siempre en alto su bandera popular.

Ese Homero Manzione declaro en 1947: -Perón es el reconductor de la obra inconclusa de Yrigoyen. Mientras siga siendo así, nosotros continuaremos creyendole, seremos solidarios con la causa de su revolucion que es esencialmente nuestra propia causa. Nosotros no somos ni oficialistas ni opositores: somos revolucionarios.

Cuatro años despues, un triste 3 de Mayo de 1951, la muerte le pungueo el corazon y el se despidio -lleno de luces y colores que integran m cortejo final de despedida.

Habia sido un maldito. Sin embargo, aun hoy, cuando en la radio de un tallercito del suburbio o en la disqueria de Corrientes, florecen otra vez sus versos, -con un perfume de yuyos y de alfalfa que nos llena de nuevo el corazon, parece como si Homero, indoblegable, se pasease todavía entre nosotros con su cara redonda y sus ojos limpisimos de niño, esos por donde -su frente triste de pensar la vida, tiraba madrugadas, segun dijera Catulo Castillo, para mantener viva la cancion y encendernos de nuevo la esperanza.

Recupero de dos textos de Manzi

Homero Manzione, Homero Manzi, para el mundo de la cancion popular lucho siempre con entusiasmo y tosudez por la consolidacion de una cultura nacional de raigambre latinoamericana.

Merecen recordarse en este sentido fragmentos de reflexiones expuestas en dos ocasiones, la primera hacia 1940, cuando presento en Buenos Aires, un espectáculo musical a cargo de Andres Chazarreta y donde Manzi, santiagueño como el músico, vibro hondamente reivindicando nuestro arte popular.

- El folklore argentino -dijo Manzi- es un tesoro desparramado por los campos, despreciado por las clases cultas del litoral, pero acunado con amoroso acento por las gentes humildes de la campaña.

- Mientras Buenos Aires, abriendo cada día mas su puerta a la entrada del alma ajena, desoía las voces de la tierra, mientras la pericia de la ciencia oficial creaba un gusto extranjero y arbitrario, mientras los puertos recogian las voces confusas que llegaban de ultramar, pocos eran los espiritus que en lo musical, pegaban el oído a la tierra con reconcentrada actitud de rastreadores.

- La musica de la ciudad estaba trazada sobre el pentagrama oscuro de las pasiones humanas. En cambio, la musica de nuestro campo estaba conformada sobre la naturaleza. Con excepcion de la vidala, cancion cuya universalidad habra de consumarse un dia, todas las expresiones musicales del folklore norteño trasuntan las formas del paisaje y animan sus movimientos en la fuerza de la naturaleza. La música del campo es objetiva, la de la ciudad subjetiva.

En la ciudad, los bandoneones lloran a cuenta de la pena del hombre. En el campo, las arpas y violines rústicos hablan con la voz del viento, trinan con los pajaros y mueven sus ritmos con el rudo compas de las bestias en galope o con la hamacada euritmia de los pastos castigados en el vaiven de los vientos.

El santiagueño ama en primera instancia a su tierra, tiene una patria chic para ubicar su corazón. Conoce su cielo, abierto y celeste durante el día cuando apenas lo transitan el sol y las majaditas de nubes blancas, oscuro y profundo en la noche, cuando los tachonan los tucu-tucu inmoviles de las estrellas.

Conoce sus rios madres que traen el pan en las entrañas, conoce sus montes, intrincados, misteriosos, aguerridos, conoce la tremenda ansiedad de sus sequias, ejemplo biblico que le afirma la sobriedad y conoce el terror de sus tormentas calientes, cuando bravan los huracanes del sur y del norte cargando, sobre los lomos enfurecidos, nubes negras que desparraman la bendicion del agua. Por eso la voz del folclore santiagueño tiene la sinceridad del testimonio cultivado en largo trance de amor.

Buenos Aires vive sorda a la belleza que destila este polo mediterraneo en la silenciosa colmena de su vida espiritual. La gran ciudad del Plata, enceguecida de orgullo por las caricias de la gloria material, no sabe que lejos de ella, hay argentinos que aparentan las majadas de la leyenda.

Pero Manzi esta convencido del triunfo de la cultura nacional sobre la colonizacion cultural que pretende someternos.

- Las canciones de la tierra -dice- volveran a nutrirnos de savia autentica y en la voz de las vidalas reconoceremos el arrullo de la urpila, despenadora impenitente de las tardes, cuando se abren en colores pálidos las flores del cardon y reconoceremos en cada danza, en cada ritmo, un pedacito del paisaje agrestre donde ponen adornos los algarrobos, donde adelantan cuchillos de espinas los vinales, donde corren y revientan los rios para secarse luego, donde cantan las hachas mordiendo las carnes duras del quebracho, donde pastan las majadas, donde se clavan las puntas del arado, donde galopan los caballitos criollos, donde ladran perros inverosimiles, donde se sufre, se trabaja, se ama, se baila y se canta.

Años despues el 6 de mayo de 1948, Homero Manzi ratifica, en una hermosa pagina, esa concepción de la cultura LO POPULAR.

Alguna vez, alguien que sea dueño de fuerzas geniales, tendra que realizar el ensayo de la influencia de lo popular en el destino de nuestra America, para recien entonces poder tener nosotros la noción admirativa de lo que somos.

Esta pobre America que tenia su cultura y que estaba realizando, tal vez en dorado fracaso, su propia historia y a la que de pronto iluminados almirantes, reyes ecumenicos, sabios cardenales, duros guerreros y empecinados catequistas, ordenaron:

¡Cambia tu piel!

¡Viste esa ropa!

¡Ama a este Dios!

¡Danza esta musica!

¡Vive esta historia!.

- Nuestra pobre America que comenzo a correr en una pista desconocida, detras de metas ajenas y cargando 15 siglos de desventaja, nuestra pobre América que comenzo a tallar el cuerpo de Cristo cuando ya miles y miles de manos afiebradas por el arte y por la fe, habían perfeccionado la tarea en experiencias luminosas, nuestra pobre América que comenzó a rezar cuando ya eran prehistoria los viejos testamentos, y cuando los evangelios habian escrito su mensaje, cuando Homero había enhebrado su largo rosario de versos y cuando el Dante había cumplido su divino viaje.

- Nuestra pobre America que comenzo su nueva industria, cuando los toneles de Europa estaban traspasados de olorosos y antiguos alcoholes, cuando los telares estaban consagrados por las tramas sutiles y asombrosas, cuando la orfebreria podría enorgullecer su pasado con nombres de excepción, cuando verdaderos magos, seleccionando maderas con cavidades y barnices, sabian armar instrumentos de maravillosa sonoridad, cuando la historia estaba llena de guerreros, el alma llena de misticos, el pensamiento lleno de filosofos, la belleza llena de artistas y la ciencia llena de sabios.

- Nuestra pobre America, a la que parecia no corresponderle otro destino que el de la imitacion. Todo estaba bien hecho, todo estaba insuperablemente terminado ¿para que nuestra musica? ¿para que nuestros dioses? ¿para que nuestras telas? ¿para que nuestra ciencia? ¿para que nuestro vino? Todo lo que cruzaba el mar, era mejor, y cuando no teniamos salvacion apareció lo popular para salvarnos, creacion de pueblo, tenacidad de pueblo.

- Lo popular no comparo lo malo con lo bueno, hacia lo malo y cuando lo hacía creaba el gusto necesario para no rechazar su propia factura y ciegamente, inconscientemente, estoicamente, presto su aceptación a lo que surgía de si mismo y su repudio heroico a lo que venía desde lejos.

- Mientras tanto, lo antipopular, es decir, lo oculto, es decir lo perfecto, rechazando todo lo propio y aceptando todo lo ajeno, trababa esa esperanza de ser que es el destino triunfador de America.

- Por eso yo, ante ese drama de ser hombre del mundo, de ser hombre de America, de ser hombre argentino, me he impuesto a la tarea de amar todo lo que nace del pueblo, de amar todo lo que llega al pueblo, de amar todo lo que escucha el pueblo.

Homero Manzi

Nombre Completo: Manzione, Homero Nicolas Seudonimo: Arauco y Barbeta, Poeta

Sus veleidades de poeta y autor las inicio escribiendo para las murgas de su barrio de Boedo y en 1922 da a conocer su primera cancion, ¿Por que no me besas? a la que le pone musica de vals Francisco Caso, grabándolo Ignacio Corsini.

Algunos de sus versos los publican revistas de la epoca y ya atraido por el cancionero se vuelca en el quedando estampado alli su nombre con caracteres brillantes e imborrables. Su primer tango Memorias a Taborda, musica de Domingo Santa Cruz, no trascendio.

En el año 1926 aparece su tango, que es tal vez, el mejor de todos los que ha publicado, Viejo ciego, con musica de Sebastián Piana y Cátulo Castillo, a pesar de que sus panegiristas opinen lo contrario. Fue premiado en un concurso de la revista El alma que canta.

Despues unido a otro musico del barrio, Antonio Sureda, da para la eternidad los valses: A su memoria, Ensueño y Valsecito de antes; más tarde con Piana otro, Esquinas Porteñas.

Escribe, trayendolas casi desde el olvido milongas que el pueblo recoge para sí como si fueran para siempre: Milonga del 900, Milonga Sentimental (ambas grabadas por Carlos Gardel), Juan Manue, Betinotti, Milonga de Puente Alsina, Pena Mulata con músicas de Sebastian Piana; Negra María con la de Lucio Demare; Campo afuera y Por la Güeya con las de Rodolfo Biagi; Milonga triste y Milonga de los Fortines tambien con Piana; Milongon con Francisco Canaro; Papa Baltasar, Ropa Blanca, etc.

Para el tango, ademas de los dos citados, escribe unas doscientas letras de las cuales sus exitos mas resonantes son El Pescante, con Piana; Tapera con Hugo Gutierrez; El ultimo organito, con su hijo Acho; Ninguna, con Fernandez Siro; Mañana zarpa un barco y Malena, con Lucio Demare; Barrio de Tango, Discepolin , Sur y Che Bandoneon con Aníbal Troilo; Ronda de Ases con Osvaldo Fresedo; Abandono y Llanto con Pedro Maffia; Manoblanca con Antonio De Bassi.

No se desliga del vals y para ese ritmo escribe sucesos como Romántica, Muchacha , Tu nombre y Gotas de lluvia con músicas de Félix Lípesker; Lloraras con la de Hugo Gutierrez; Una vez en la vida con Alfredo Malerba; Romance de barrio, con Troilo.

Otros titulos, con algunos exitos entre ellos, se cuentan en: Volveras... pero cuando?, Cancion criolla; Horizontes, Despues, Fueye ¡Burla!, Monte Criollo, Muchacho del Cafetin, Telon, Tal vez sera su voz, Una lagrima tuya, Fuimos, Asi es el Tango, De barro, Fruta amarga, Torrente, Voz de Tango, Mi taza de café, En un rincon, Te lloran mis ojos, Triste Paica, Dejenme solo, Eufemio Pizarro, Porque, Puerta Cerrada, Dale... Dale, Nobleza de Arrabal, Sosteniendo recuerdos, 24 de Agosto, todos ellos tangos, o en ritmos de valses, milongas, canciones camperas y hasta una rumba porteña: Salud... Salud, que hizo con Canaro, podemos citar a Serenata Gaucha, Flor de Cardo, El Vals de los recuerdos, De tu casa a mi casa, Añorando, Plumas de nido, Carnavalera, Parece mentira, Luna, Tu pálida voz, Arrabal, Mas alla, Cancion para la niña muerta.

Ademas de los compositores citados, tiene colaboracion musical de Edgardo Donato, Francisco Pracanico, Mario Maurano, Mariano Mores, Charlo, Julio De Caro.

Empezo a meter la nariz en la cinematografia por 1933 cuando incluyen dos de sus milongas en la pelicula Tango; despues escribiria canciones para Monte Criollo, Sombras Porteñas, Turbion, Nobleza Gaucha, Los Caranchos de la Florida, Asi es el Tango, Puerta cerrada, Caminito de gloria , Una vez en la vida y otras.

Como argumentista de cine se inicia en 1937 al adaptar con Hugo Mac Dougall al cine hablado la celebre Nobleza Gaucha, la pelicula muda argentina de mas exito, que interpretaron en el sonoro Olinda Bozan, Agustin Irusta, Marcelo Ruggero, Lalo Harbin, Venturita Lopez Piriz, y otros, con música de Piana y Maffia.

Años despues dedicado enteramente al septimo arte escribe con Ulises Petit de Murat, solo o en colaboración con algun otro escritor La Guerra Gaucha, Pampa Barbara (dos joyas del cine argentino, quizas las mejores), Huella, Su mejor alumno, Fortin alto, Malambo, Confesion, Donde mueren las palabras, Rosa de America, Con el dedo en el gatillo, Pobre mi Madre querida, El ultimo payador, Eclipse de sol, Escuela de campeones, De Padre desconocido, Nunca te dire adios , Como tu lo soñaste y para hacer cine autenticamente argentino funda con Enrique Muiño, Elias Alippi, Lucas Demare y otros la empresa Artistas Argentinos Asociados en el año 1942. Dirige asimismo algunas peliculas.

Estudio derecho y ejercio la actividad docente desde su puesto de catedrático hasta que fue cesanteado por su filiacion politica. Fue uno de los fundadores de FORJA, Fuerza Orientadora de la Juventud Radical Argentina.

Hasta 1934 no retomo la vertiente tanguera: con El pescante (musica de Piana) obtuvo el segundo premio en un concurso organizado por el teatro Sarmiento. Fue el impulso anímico que necesitaba para continuar su labor como letrista.

Ya en 1934 se había convertido en critico radioteatral por intermedio de las paginas de las revistas Microfono y Radiolandia y colaborando en los diarios Critica, El Sol, El Combate y las revistas Linea, Ahora.

Tambien escribio para la radio, dando al eter por medio de las principales emisoras capitalinas, las audiciones Candelario Fierro, Ronda de Ases, Tangos de Oro, Pajaros Ausentes, Estrellas del Recuerdo, Por algo los quiso el pueblo, etc. Tambien hizo radio con el gran Andres Chazarreta.

Entre 1934 y 1940 trabajo como periodista y guionista de cine. Junto con Ulises Petit de Murat escribio los guiones de La guerra gaucha (en 1942), Su mejor alumno (año 1944) y Pampa barbara (al año siguiente 1945), dirigidas todas por Lucas Demare. Fueron peliculas premiadas y son consideradas grandes exitos dentro del cine

Algo dio al teatro, entre algun otro titulo estreno: Con la musica en el alma en la sala del Casino en 1949 y que escribiera con Pedro M. Bruno, Antonio De Bassi y Francisco Canaro, obra que luego fue llevada al cine.

Visito en gira artistica Chile y Peru en 1935 con Pedro Maffia y fue presidente de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música. Resumiendo, fue el mejor libretista de nuestro cine y un gran poeta de la canción popular.

A pesar de haber combatido a Carlos Gardel a través de la revista Microfono por hacer cine en el extranjero y no en su país, fue uno de sus admiradores y después de muerto periodicamente lo recordó en emisiones radiofónicas.

Cuando Francisco Garcia Jimenez compilaba su libro Vida de Carlos Gardel para que traspasara al mismo le narro lo siguiente:
- Yo vi a Carlos Gardel en una noche inolvidable. Alla en el sotano donde se escondia la peña confusa del cafe «Tortoni». Cuando se ofrecia un homenaje a Luigi Pirandello, el viejito moderno. Desfilaban ante los ojos azules y descreidos del genial urdidor del grotesco, los nombres mas altos de nuestro arte: actores, poetas, cantantes Y los ojos de Pirandello estaban envueltos en bruma. De pronto entro Gardel al frente de cuatro guitarristas. Y canto. Con las cejas levantadas en arco de picardia. Con la sonrisa apoyada en un punto de la guitarra. Y Pirandello recien despertó. -¿Quien es ese?" -Carlos Gardel, le apuntaron por lo bajo -¡Bravo!, rubrico. Carlitos interpreto dos tangos y se fue. Corriendo, como habria llegado. Entonces Pirandello desenfundo la niebla de su tristeza y se volvio a dormir detras del aburrimiento

Manzi nacio en Añatuya (Santiago del Estero) el 1° de noviembre de 1907 y fallecio en Buenos Aires el 3 de mayo de 1951.

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Dip. Marcelo Elias


Centenario del Natalicio de Homero Manzi


El siguiente Proyecto de Declaración fue presentado por el Dip. Marcelo Elías en el día de ayer, 12 de junio y corresponde al Expediente: D- 1115/ 07-08.

PROYECTO DE DECLARACION

LA CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

DECLARA

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo declare de Interés provincial, la conmemoración del centenario del natalicio del poeta, director y guionista cinematográfico, dramaturgo, periodista, docente, sindicalista y político Homero Manzi, que se llevará a cabo el 1º de Noviembre del corriente año.

FUNDAMENTOS

El 1° de Noviembre de 1907 nace en Añatuya, Santiago del Estero. Su nombre completo era Homero Nicolás Manzione Prestera y fue el sexto de los ochos hijos del matrimonio formado por Luis Manzione y Ángela Prestera.

Vivió en esta provincia hasta cumplir nueve años y luego fue enviado a Buenos Aires bajo la tutela de su hermano Luis. Ya demostraba grandes dotes de escritor.

A los catorce años interviene en los teatros del barrio inducido por la publicación de la revista Billiken; además había escrito los versos del vals "Por qué no me besas", con música de Francisco Caso.

A los 17 años comienza a interesarse en la política, abriendo un ateneo de la Unión Cívica Radical.

La influencia que ejerce su hermano Luis, lo llevó a dedicarse a la literatura. Su acercamiento con el padre de su amigo Cátulo Castillo lo llevó a comprender los sentimientos del suburbio. A los 19 años ingresa a la Facultad de Derecho. Como docente dicta las cátedras de Castellano e Historia en los colegios Domingo F. Sarmiento y Mariano Moreno.

Político por vocación, el golpe de Estado del 6 de Septiembre de 1930 le trajo como consecuencia la destitución de sus cargos como profesor y la expulsión de la Facultad de Derecho. Se jugó en la resistencia irigoyenista contra la dictadura del Gral. Uriburu y contra el gobierno usurpador del Gral. Justo. Conspiró, fabricó bombas caseras, conoció cárceles. Su casa de la calle Garay y Danel se convirtió en centro clandestino de lucha popular y desde allí desarrolló, con Arturo Jaureche, Luis Dellepiane y tantos otros, la pelea contra el conservadurismo vacuno.

En 1935 participó de la fundación de FORJA (Fuerza orientadora de la Juventud Radical Argentina) bajo el lema -Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre-. Su voz se levantó en la tribuna esquinera, erguido sobre cajoncitos de cerveza, apostrofando las entregas y latrocinios de la Década Infame. Posteriormente militaría en el peronismo

Poeta por naturaleza, comenzó a escribir tangos, valses y milongas, y de a poco empezó a ser conocido dentro de los círculos relacionados con esa industria naciente. También inicia su prolífica labor como guionista de cine y su actividad en radio.

En 1934 comienza a utilizar el seudónimo que lo acompañará a lo largo de toda su carrera: Homero Manzi.

Por esa misma época se produce su encuentro artístico con Sebastián Piana. A este dúo tenemos que agradecerle la revalorización de la Milonga, cuya popularidad estaba decayendo, con títulos como: "Viejo Ciego", "Milonga sentimental", "Milonga del 900", "El Pescante" (con la que ganarían el 2° Premio en el concurso de tangos del teatro Sarmiento en 1934), "Milonga de Puente Alsina" y muchas otras.

Con respecto a su incursión en la industria cinematográfica, podría decirse que sus películas fueron ganado madurez, hasta producir algunos de los títulos más laureados de la época que constituye la base del Cine Argentino. Como libretista y argumentista figura en veinte producciones de cine, a pesar de lo prematuro de su fallecimiento y los múltiples frentes en que desarrolla su tarea.

Su mejor logro fue la Fundación de Artistas Argentinos Asociados (AAA), junto a artistas como Enrique Muiño, Francisco Petrone, Ángel Magaña, Sebastián Chiola y el productor García Smith.

En esa organización se realizó la mayor parte del cine de más alta calidad, que fue un legado para la cinematografía actual.

Durante toda su vida se dedicó a defender al autor, tanto de las productoras como de las editoriales, haciendo su propio camino en el propósito de afianzarse en lo nacional.

En el campo del periodismo profesional, funda la revista "Micrófono". Luego dirige la revista "Radiolandia" hasta 1938, y el Noticiero Panamericano.

En 1948 ganó las elecciones para presidente de S.A.D.A.I.C., siendo reelegido en 1950 para el cargo que todavía ocupaba en el momento de su muerte.

Sus últimas obras fueron en colaboración con Aníbal Troilo, entre las que mencionaremos: "Sur", "Discepolín" y "Che, bandoneón".

Víctima de cáncer, falleció el 3 de Mayo de 1951 cuando tenía sólo 44 años, dejando gran cantidad de piezas inéditas, listas para musicalizar ("Magdalena", "Canto viejo", "Reminiscencias" y "Elegía"); además de los poemas para su libro, y varios proyectos cinematográficos inconclusos.

Por los motivos expresados solicitamos la aprobación de la presente iniciativa.

martes, 30 de octubre de 2007

Juan Gelman


Una vida con ética y compromiso

Juan Gelman: poeta y periodista

Por Héctor Corti, ANC-UTPBA


http://www.elortiba.org/gelman


Buenos Aires, 9 de marzo de 2006 - Juan Gelman, con casi 76 años priorizando la ética y el compromiso militante con la vida y la humanidad, es uno de los mejores ejemplos de lo que alguna vez dijo: "Creo que es imposible que el ser humano deje de ser utópico, que deje de sentir la necesidad de pelear contra la injusticia y de defender la dignidad".

Desde su nacimiento, un 30 de mayo de 1930 en el barrio porteño de Villa Crespo -cuando decidió acompañar a su madre porque "corresponde a un caballero estar con una mujer querida en una zona difícil como el parto"- hasta estos días, con su residencia permanente en la ciudad de México, pasaron por la vida de Gelman muchas hojas de muchos almanaques conteniendo poesías, artículos periodísticos, militancia, exilio, búsqueda, encuentros.

La cultura y el arte, así como las cuestiones sociales, fueron parte de la cotidianeidad en aquel hogar de inmigrantes ucranianos formados por José Gelman, un socialrevolucionario que sufrió la persecución y el destierro, y Paulina Burichson, una estudiante de medicina de origen judío, hija de un rabino.


También tuvo un temprano contacto con la palabra -"esa cosa que está rodeada de silencio"- de distintas formas: en el ejemplo que su padre le daba a partir de su gran afición a la lectura y la búsqueda del conocimiento; en el relato de cientos de historias que le hacía su madre; en las poesías en ruso que le leía su hermano mayor Boris.

La palabra es la base de los dos caminos elegidos por Gelman para transitar en su vida, el de la poesía y el periodismo, "que nunca llegan a interferirse", y que tienen dos lenguajes distintos, "íntimamente enraizados con diferentes misterios de la vida".

El camino de la poesía se presentó en su vida, quizá influenciado por aquel "amor no correspondido" en su niñez, inspirador de los primeros versos que fluyeron en un poeta que no sabe bien por qué se escribe, pero sí que "es imposible no hacerlo".

El periodismo, en cambio, fue la profesión que eligió para tener la posibilidad de estar cerca de la palabra. "Aunque la razón era equivocada, el oficio me pareció espléndido. Me permitió entrar en contacto con personas y realidades que alimentan mi escritura. El periodismo también es literatura. Pero algunos periodistas no se dan cuenta".

El colegio y el barrio conformaron dos espacios importantes durante la adolescencia de Gelman. En el Nacional Buenos Aires "me rozaba con gente de otra clase". Y el barrio representó "el escalafón completo: billar, mujeres, organillo, fútbol, milonga y esas cosas".

Dentro de "esas cosas" también estaba la poesía. Y la decisión tomada un buen día de ser poeta, dejando de lado sus estudios de Química. Entonces, junto a otros muchachos como Héctor Negro, Hugo Di Taranto o Julio Silvani, comenzó a compartir un sueño que se convirtió en realidad. Ellos fueron algunos de los integrantes del grupo literario "El pan duro", cuyo objetivo era la edición de libros. Y el primero fue, justamente, el de Gelman.

Era 1956 cuando "Violín y otras cuestiones", prologado nada menos que por Raúl González Tuñón, vio la luz y marcó el inicio de una producción intelectual tan prolífera como apreciada, que trascendió las fronteras y le prodigó reconocimientos en el ámbito nacional e internacional.

Aquellos días también fueron de tránsito por el otro camino, el del periodismo. Una profesión que nunca abandonó, ejerció con pasión y que a lo largo del tiempo demostró su gran capacidad profesional. Esas condiciones le permitieron ocupar espacios destacados en las redacciones de varias revistas, diarios y agencias de noticias.

El compromiso político y la militancia fueron otros aspectos que estuvieron presentes desde muy joven en la vida de Gelman. Fue así que con apenas 15 años ingresó al Partido Comunista, y años más tardes, apenas comenzada la década del ’70 se sumó a la izquierda peronista.

Roma, Madrid, Managua, París, Nueva York y México fueron algunas de las ciudades del mundo por donde transitó durante su exilio, cuando la noche de la criminal dictadura militar cayó con toda su crueldad sobre la Argentina.

El secuestro y desaparición de su hijo, Marcelo Ariel, y de su nuera, María Claudia García Iruretagoyena, embarazada de siete meses, fue el golpe más duro que esa dictadura le asestó a Gelman y su familia. Ahí nació una nueva lucha,- junto a los organismos de derechos humanos, familiares y amigos- en la búsqueda de su hijo, de su nuera y el de su nieta, luego de recibir la confirmación de que había nacido en cautiverio.

Los restos de Marcelo Ariel fueron encontrados en enero de 1990 y se velaron en la sede de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires. De María Claudia García Iruretagoyena, se presume que está enterrada en alguna dependencia militar de Uruguay, junto a otros desaparecidos.

En tanto que su nieta, que había sido entregada por los militares uruguayos a un comisario de ése país, fue encontrada en 2000. Por voluntad de ella se le hicieron los estudios genéticos y se confirmó que era la hija de Marcelo y Claudia. Así, recuperó su verdadera identidad. En 2004, concluyó con su trámites para lograr llevar el apellido de sus padres, hoy con sus 29 años es: María Macarena Gelman García Iruretagoyena.

"Creo que es imposible que el ser humano deje de ser utópico, que deje de sentir la necesidad de pelear contra la injusticia y de defender la dignidad". Claro que sí, Juan Gelman, claro que sí (ANC-UTPBA).

lunes, 29 de octubre de 2007

FRANSISCO PACO URONDO


Para que el mundo entrara en la historia de la alegría


Junio en la vida y muerte de Francisco Paco urondo

INVITACIÓN DE LA ASOCIACION MADRES DE PLAZA DE MAYO

Francisco Paco Urondo fue poeta y periodista. Militante revolucionario peronista de la organización Montoneros, que cayo en combate contra la dictadura militar uno de estos días de junio pero del 1976, cumplidos sus 46 años de edad.

Para Paco nunca hubo contradicciones entre la militancia por una patria justa, libre y soberana, y la condición de escritor. En sus poemas se puede ver la profunda unidad de vida y obra que un autor y sus textos pueden alcanzar. No hubo abismo entre experiencia y poesía para Urondo. -Empuñé un arma porque busco la palabra justa, dijo alguna vez.

En Montoneros, Francisco Urondo, pertenecía al equipo de prensa.

En 1975 junto a Rodolfo Walsh se ponen a trabajar en la confección de una respuesta al golpe militar que ya se veía venir. Dicho plan no apuntaba a un improbable freno al golpe, sino a una respuesta orgánica que dificultara el despliegue inicial de los militares, las primeras 48hs. El documento fue llevado a la dirigencia de la organización, la cual nunca llegó a ejecutar la propuesta de los compañeros, sino que implementó otro plan de operaciones, para el cual no fueron llamados a discutir ni Walsh ni Urondo. Por consiguiente la prensa montonera siguió funcionando como si hubiera un futuro electoral: pensando en una revista e incluso en un diario! Esto, naturalmente, traía como consecuencia la necesidad de mantener más o menos congregado un aparato importante, con grandes locales, imprentas, etc. Un blanco terriblemente fácil para el enemigo.

En mayo de 1976, la organización, decide trasladar a Paco a Mendoza. Un error según opiniones actuales y contemporáneas, ya que dicha provincia desde 1975 era una sangría permanente. El 17 de junio, en un contexto de derrota, cae Francisco Urondo como consecuencia de una cita envenenada.

El compañero y amigo Rodolfo Walsh, así relata el momento:...:

- Hubo un encuentro con un vehículo enemigo, una persecución, un tiroteo de los dos coches a la par. Iban Paco, Lucía con la nena y una compañera. Finalmente el Paco frenó, buscó algo en su ropa y dijo: -Disparen ustedes. Luego agregó - Me tomé la pastilla y ya me siento maL. La compañera recuerda que Lucía dijo: - Pero papi, por qué hiciste eso. La compañera escapó entre las balas, días después llegó herida a Buenos Aires.

Paco, poeta, periodista y militante peronista escribió:

.....Y la historia de la alegría no será
privativa, sino de toda la pendencia
de la tierra y su aire, su espalda y su perfil, su tos y su
risa. Ya no soy
de aquí; apenas me siento una memoria
de paso. Mi confianza se apoya en el profundo desprecio
por este mundo desgraciado. Le daré
la vida para que nada siga como esta.

---------

Dijo Juan Gelman de Paco Urondo:

-También luchó con y contra un sistema social encarnizado en crear sufrimiento, para que el mundo entero entrara en la historia de la alegria. Las dos luchas fueron una sola para él. Ambas lo escribieron y en ambas quedó escrito.

En estos dias de Junio, mas precisamente el miercoles 18 de junio a las 19.30 hs. en la Biblioteca Julio Huasi de la calle Hipólito Irigoyen 1584 de la Ciudad de Buenos Aires la Asociación de Madres de Plaza de Mayo presentaba un libro titulado Francisco Urondo, la palabra en acción - Biografía de un poeta y militante escrito por Pablo Montanaro.

Fuente: NAC&POP

Poema-Ocurre lo de siempre


Ocurre lo de siempre.

Estábamos perdidos y la historia era confusa. Nada
tenía que ver con la certeza, ni
con el muslo de la bataclana. No
intervinieron traiciones; no es
una vulgar historia de fervores o de mantenidas.

Tu mano es necesaria para sobrellevarla. También
aquella vez (siempre aquella vez) apagaron
las luces y fue necesaria la presencia de tu mano.

Nos apretamos las manos en la sala impenetrable, temblamos
ante la cólera que aún no se había manifestado, que nunca
llegaría a marcarnos como sospechábamos, sino
de otra manera. Nuestras manos
procuraban ordenar el temblor, dominar el doloroso pánico;
y todo porque Humphrey Bogart había resucitado.

Estábamos perdidos en aquel
cine y él no era como el redentor; su cruz
no era un mandato, era
la inteligencia del hombre, era la resurrección
de la ciencia y de nuestros queridos finados.

Hace mucho que nos pasó esto; la mano
fría del cadáver impenitente
rozaba los sueños,
acariciaba nuestros tiernos rostros despavoridos.

Desde aquella vez no sabemos qué hacer con las historias,
con los muertos que no aceptan su desdichada condición, no
sabemos qué hacer con el miedo; no sabemos
encontrar nuestras manos, nuestra
tristeza. El mundo inconsistente.

Hubo muchas anécdotas como ésta ¿Quién
no tiene cosas horribles que contar? ¿Quién no tiene
su historia? Pero nadie supo qué decir, nadie supo
qué hacer, cuando alguien contó la historia.

Seguramente al escucharla buscarás una mano; será
como antes, pero enseguida
intentará olvidar que estuvimos tristes o asustados.

Tampoco sabrás qué decir cuando se haga tarde; lo de siempre:
tendrás ganas de llorar, y nada más.

Nadie esperaba una historia como ésta, tan lamentable ¿Por qué
no llorar entonces? ¿Por qué no perderse en la
espesura de la sala?

Se derramará sobre tu memoria,
como el alcohol que se vuelca entre los nervios y la madrugada;
la historia sobrevolará tu linda cabecita,
será un cuervo que sacudirá tus entrañas corrompidas,
que despeinará cariñosamente tu pelo

Juan Gelman, palabras para Paco Urondo



Palabras

Dicen que un escritor atraviesa al morir un purgatorio de veinte años en la memoria pública. El plazo está más que cumplido para ese gran poeta que fue –que es– Francisco Urondo, caído en combate contra la dictadura militar un día de junio de 1976, a los 46 de edad. Dejaba un libro inédito, Cuentos de batalla, que se perdió en la noche genocida. Como Rodolfo Walsh, como Haroldo Conti, Paco escribió hasta el final, en medio de tareas, urgencias y peligros de la vida clandestina. Para estos pilares de la literatura nacional nunca hubo contradicciones entre la militancia por una patria justa, libre y soberana, y la condición de la escritura. Cuando en este tiempo de la despasión se recuerdan las polémicas de los años sesenta –unos pretendían hacer la Revolución en su escritura; otros, abandonar su escritura en aras de la Revolución–, se percibe en toda su magnitud lo que Paco, Rodolfo, Haroldo nos mostraron: la profunda unidad de vida y obra que un escritor v sus textos pueden alcanzar.
No hubo abismos entre experiencia y poesía para Urondo. "Empuñé un arma porque busco la palabra justa", dijo alguna vez. Corregía mucho sus poemas, pero supo que el único modo verdadero que un poeta tiene de corregir su obra es corregirse a sí mismo, buscar los caminos que van del misterio de la lengua al misterio de la gente. Paco fue entendido en eso v sus poemas quedarán para siempre en el espacio enigmático del encuentro del lector con su palabra.
Buitres de la derrota –que siempre se han cuidado mucho cada centímetro de piel– le han reprochado a Paco su capacidad de arriesgar la vida por un ideal. Paco no quería morir, pero no podía vivir sin oponer su belleza a la injusticia, es decir, sin respetar el oficio que más amaba. El había escuchado el reclamo de Rimbaud: "¡Cambiad la vida!". Estaba convencido de que sólo de una vida nueva puede nacer la nueva poesía. Mi confianza se apoya en el profundo desprecio / por este mundo desgraciado. Le daré / la vida para que nada siga como está, escribió. Fue –es– uno de los poetas en lengua castellana que con más valor y lucidez, y menos autocomplacencia, luchó con y contra la imposibilidad de la escritura. También luchó con y contra un sistema social encarnizado en crear sufrimiento, para que el mundo entero entrara en la historia de la alegria. Las dos luchas fueron una sola para él. Ambas lo escribieron y en ambas quedó escrito.

Juan Gelman

PACO URONDO


“OBRA POETICA” REEDITADA

Paco Urondo, más allá del militante

En la presentación, Juan “Tata” Cedrón, Juan Sasturain, Pablo Montanaro y Susana Cella buscaron “la palabra justa” para recordar al poeta.

Por Karina Micheletto
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“Suena raro escuchar lo que pensaban que era la poesía de Urondo”, señaló Sasturain.

La presentación de la edición de la poesía completa de Francisco “Paco” Urondo, el martes en el centro cultural que lleva su nombre, fue una oportunidad para acercarse a su obra desde el análisis académico, pero también desde el recuerdo de amigos. La mesa propuesta estaba integrada por el escritor y periodista Juan Sasturain, Susana Cella –quien realizó el prólogo de la edición–, Pablo Montanaro (biógrafo de Urondo), la investigadora Cecilia Eraso y el pintor Oscar “Oso” Smoje. Sobre el final se sumaron voces del público que agregaron visiones sobre el poeta, como la del músico Juan “Tata” Cedrón, que terminó recitando un poema inédito de Urondo.

“Qué lindo pibe que era Paco, por algo ganaba tanto”, arrancó Sasturain, en el lugar de coordinador de la mesa, mirando la tapa de la Obra poética: una foto en blanco y negro que muestra a un joven Urondo, realmente lindo. En la otra mano tenía una primera edición de Todos los poemas, editado por De la Flor en 1972. Oscar Smoje, sentado a su lado, fue quien hizo la tapa de aquella publicación. La mayoría de los expositores marcaron la dificultad de acceso a la obra de Urondo, escasamente reeditada y durante mucho tiempo ignorada por los programas de estudio de academia. Y, también, el grado de injusticia de cierta lectura simplista que redujo su obra a la de un “poeta de denuncia”.

“Suena raro escuchar lo que pensaban que era la poesía de Urondo”, destacó Sasturain, y señaló: “En los numerosos testimonios que recoge Pablo Montanaro en su biografía, se vislumbra el estupor ante el viraje que toma su vida cuando asume su militancia: ¿pero cómo, si éste era un jodón, un tipo pintón que tenía todas las minas? Parece no caber en ningún arquetipo. Y lo que son falsos son los arquetipos”. Montanaro completó esta idea: “Sobre Urondo pesaba una condena: era el exquisito poeta que se había vuelto revolucionario. En muchas de las entrevistas que hice para la biografía, cuando empezábamos a hablar de su militancia, el clima cambiaba. Gran parte de la cultura argentina se quedó sólo con esas sentencias y esa condena. Pero, en cuanto se lee su obra, la idea del Urondo que escribía sólo desde su lugar de batalla cae automáticamente, no se sostiene”.

El punto de partida de la exposición de la joven investigadora Cecila Eraso representó, tal vez, el de muchos de los lectores de Urondo de una generación: “En mi caso, la primera vez que supe de él no tuvo que ver con su poesía: ‘Paco Urondo’ era el nombre de una agrupación política de la facultad. De este modo, supe de él antes como militante que como poeta”, contó. En su análisis marcó que la preocupación política de Urondo nunca fue en detrimento de sus búsquedas literarias. “Más bien –destacó– esta preocupación culminó en una obra poética que sondea formas novedosas de hacer irrumpir lo político en el interior del poema: una obra que no se contenta ni con el sacrificio de la forma poética por la exaltación del contenido político, ni con el intenso formalismo en que devino la experimentación de las vanguardias.”

“La palabra ‘amigo’ adquiría un significado especial en la época en que trabajábamos juntos. Estaba ligada a la palabra ‘trabajo’”, recordó Oscar Smoje, compañero de Urondo en empresas como la del diario Noticias, y recordó “grandes tertulias” junto al poeta, como las que formaban en la casa de Juan Fresán junto a gente como Rodolfo Walsh o Juan Gelman: “Después de largas y acaloradas discusiones, siempre aparecía apaciguando Paco, llegaba y decía: ‘¿Por qué no nos vamos a pasear por la Costanera?”, rememoró Smoje.

“No estoy de acuerdo con que Paco haya estado oculto, en nuestra generación lo leímos mucho”, irrumpió, sobre el final, Tata Cedrón, con una gran sonrisa. “Quizás el problema es que ya no se lee más.” El artista –que ha musicalizado e interpretado a Urondo, entre tantos poetas argentinos– recordó algunos de los momentos compartidos con Urondo y Juan Gelman. Durante la presentación también se recordó que alguna vez Paco Urondo –quien durante un breve tiempo fue jefe del Departamento de Letras de la Facultad de Filosofía y Letras– inauguró un centro cultural donde expuso obras como la de Oesterheld, en el mismo lugar donde se desarrolló la charla. La voz de Urondo recitando sus poemas, en una grabación casera, cerró la presentación de esta Obra poética cuya edición conmemoró los 30 años de la muerte del poeta, víctima de la represión de la última dictadura militar. En el prólogo, Susana Cella escribió: “Para Urondo era fundamental hallar la palabra justa, en tanto justeza y justicia, y el intento equivalía a encontrar un sentido que justificara la vida. Equivale a distinguir algo que en varios poemas menciona: lo que vale la pena”.

martes, 28 de agosto de 2007

Instrucciones para entender a Cortázar

LA FOGATA digital
José Steinsleger
(La Jornada Semanal, 13 de octubre de 2002)

El cronopio cruza San Juan de Letrán rumbo al Sanborn's de los azulejos. Entra a la tienda por 5 de mayo y toma asiento junto a la barra donde lo espera una pareja con un bebé a quien después le contarán que Julio Cortázar acarició sus cachetes. El encuentro dura menos de 20 minutos. Al despedirse, el abrazo facilita el pase de manos de un sobre color manila. "Saluden a los compañeros", dice. Y a grandes zancadas se regresa al Palacio de Bellas Artes donde participa en el Tribunal Russell que ventila los crímenes de la dictadura chilena. Diez años después, en el cementerio de Montparnasse, cerca de la tumba de César Vallejo, sus restos yacen junto a los de su amada Carol Dunlop. En el Teatro San Martín de Buenos Aires, la crema de la cultura rinde homenaje al autor de "Rayuela". Su voz, grabada en un disco de la UNAM, hace caer los mocos.
En el podio, el guión se repite: "Cuando conocí a Julio en París...". Y todos callan que en diciembre de 1983, cuando el cronopio aspiraba las últimas burbujas de oxígeno porteño, su nombre no figuraba en la nómina de artistas y escritores invitados para saludar al presidente electo Raúl Alfonsín. Adelantándose al desenlace, plumas prestigiosas de entonces subrayaban con énfasis las "diferencias políticas" que los distanciaba del "Gran Escritor". Lamentaban que se les hubiese escapado del redil de la mítica revista "Sur", en la que el cronopio escribió apenas 8 reseñas en los 349 números publicados de 1931 a 1970. Un necrófago comentó acerca del "...prolongado capítulo de las relaciones de Cortázar con el castrismo...con una voluntad polémica que terminó por desdibujar el sentido del escritor..." (La Nación, suplemento cultural, 19/01/84).
Sin embargo, el día del besamanos, uno de los miles de chicos que marchaban por las calles pidiendo por los desaparecidos políticos, divisó a un hombre altísimo y barbudo que parado en una esquina los miraba con atención regocijada. El chico exclamó ¡Cortázar! y la columna desvió su ruta. Entre aplausos, vivas y algarabía, Cortázar fue tocado, mirado y fotografiado. Cubriéndolos de besos, todos gritaron ¡gracias! y le preguntaron si la Maga existió. Palacio de Bellas Artes, nuevamente. México conmemora diez años de la muerte del cronopio mayor. Dos grandes autores leen sus textos.
Pero las referencias acerca del escritor solidario con la revolución cubana y las luchas del pueblo nicaragüense, brillaron por ausencia. Ya se vive en un mundo "moderno" y las aclaraciones, el desdén o el silencio en torno a la posición política de Cortázar se han tornado indispensables. Un modo de evitar malos entendidos. Una conducta a seguir. El nudo polémico empezó a desdoblarse entre los "ingenuos" que seguían apoyando las luchas revolucionarias y quienes, al decir de Cortázar, "esconden el miedo a perder un estatus milenario".




Para éstos, Cortázar habría sido una suerte de "niño-grande". Opinión que olvida, como diría Huizinga, que sólo "los niños, los jugadores de fútbol y de ajedrez juegan con la más profunda seriedad". ¿Cortázar "político"?... En todo caso, nada distinto del "literario": un modelo para armar, desarmar y rearmar en dirección contraria al escritor que todo lo embute en calzas simétricas. Pues revisando sus trabajos (incluidos los "políticos"), se advierte que su actitud cuadra con la del niño desarma el reloj para averiguar cómo funciona el tiempo. ¿En qué momento Cortázar empezó a encauzar su "ser y estar" en el mundo? ¿Fue la suerte amarga de la república española? ¿el peronismo? ¿la polémica Sarte-Camus? ¿la derrota de Francia en Vietnam, la guerra de Argelia, la victoria del Che y Fidel, las independencias en cascada de las naciones de Asia, Africa y el Caribe? Hijo latinoamericano de "Dadá" y del surrealismo que minó las bases culturales y artísticas de una sociedad a la que juzgaban radicalmente injusta, Cortázar descubrió "Opio", de Jean Cocteau, a los 18 años. La lectura de este libro cambió su visión de la literatura.
Los recursos literarios de la irracionalidad, el escarnio y el azar también podían ser formas de "lo político" y el cronopio, mucho antes de que Francia conociera el genio de Artaud, recitaba de memoria su poema "Historia del Popocatepetl": "Cuando pienso 'hombre', pienso/ patate, popo, caca, tete, papa/ y en la "l" del pequeño aliento que surge de ello para reanimarlo..."? Si la noción de "ideología" conlleva la pretensión de articular de un modo coherente los términos de una contradicción, convendría no esperar de Cortázar un pensamiento ideológicamente cerrado. Criado en un hogar conservador, hubo un joven que salió con sus compañeros de escuela a la calle para celebrar el golpe fascista que derrocó al gobierno de Hipólito Yrigoyen (1930). Pero también hubo otro igual que andaba por los cafés de Buenos Aires leyendo a Hesíodo y Homero con el candor primigenio que va intuyendo el eje central de su obra futura: que la libertad conlleva la liberación de las formas del lenguaje, y los modos que al lenguaje le permiten modelar los flujos de la conciencia. Muletilla: Cortázar se fue de la Argentina para huir del peronismo.
En realidad, nadie lo echó. Inclusive, antes de partir, le regaló a la crítica la primera valoración seria de "Adán Buenosyares", de Leopoldo Marechal, intelectual y funcionario del primer gobierno de Perón (1949). Borges, que tres años antes habíale publicado el cuento "Casa Tomada" a modo de metáfora antiperonista, se hizo el desentendido. Mas aquí ya estamos ante el escritor formado para quien la crítica profesional no puede condicionarse a lo políticamente conveniente. Veinte años después, filólogos renombrados de habla hispana coincidirán con aquellos comentarios auspiciosos de la compleja novela de Marechal. En sendas entrevistas del poeta Francisco Urondo y el narrador Osvaldo Soriano (1970 y 1983), Cortázar admite que "Las puertas del cielo" fue un cuento reaccionario donde se mofaba de los "cabecitas negras", como se les decía a los peronistas.
RODOLFO WALSH


A Soriano confiesa que su "...incapacidad para captar el panorama político argentino de la época" debe ser la conclusión final que hay que sacar del cuento. Con todo, en manos del neotomismo hispanista, el clima académico de las universidades argentinas, donde el cronopio se gana la vida, resulta asfixiante. Y no sólo para la izquierda liberal. Intelectuales que han adherido al peronismo se sienten incómodos. "La política pequeña del movimiento triunfante en 1945 no toleraba que llegasen hasta el pueblo los hombres que pudieran tener alguna independencia", apuntó el escritor nacionalista Arturo Jauretche (1901-74). En 1951 Cortázar se instaló en París y en 1953, otro argentino a quien tampoco echó el peronismo, emprendió su viaje sin retorno por América Latina.
Nunca se vieron pero en 1963 ambos confluyeron en Cuba. El uno, escritor consagrado, había tomado notas de "Palabras a los intelectuales", de Fidel Castro (1961); el otro, luchador incansable, las ejercía en la práctica. "Rayuela", un juego, se publica en 1963. Cortázar concluye que la democracia impulsada por el socialismo plantea reglas del juego distintas de la democracia liberal. Una miríada de jóvenes conocía el soliloquio del "Che" que el escritor volcó en su relato "Reunión": "...qué desesperada tarea la de ser un músico de hombres". En octubre de 1967, tras la muerte del guerrillero, leimos "Mensaje al hermano": "...Usa entonces mi mano una vez más, hermano mío...Toma, escribe: lo que me quede por decir y por hacer lo diré y lo haré siempre contigo a mi lado...".
En el medio, la célebre carta a Roberto Fernández Retamar, donde fustiga la "actitud típica del liberal que se imagina de izquierda": "...y me apresuro a decirte que si hasta hace pocos años esa clasificación (n.r. 'intelectual' y 'latinoamericano') despertaba en mí el reflejo muscular consistente en elevar los hombros hasta tocarme las orejas, creo que los hechos cotidianos de esta realidad que nos agobia (¿realidad esta pesadilla irreal, esta danza de idiotas al borde del abismo?) obligan a suspender los juegos, y sobre todo los juegos de palabras...Hechos concretos me han movido en los últimos cinco años a reaunudar un contacto personal con Latinoamérica, y ese contacto se ha hecho por Cuba y desde Cuba..." Cortázar empezó a dirigirse a "...aquellos que leen mis libros por razones vitales y no con vistas a la ficha bibliográfica o la clasificación estética". Son los años del lamentable y archimanipulado "caso Padilla".

El primer adjetivo cabía a quienes se aprovechaban del caso para decretar "el gulag total de la cultura cubana"; el segundo porque quien realmente perdió con el atropello fue el poeta, autor de un libro excelente que irritaba a la burocracia cultural de la revolución. Confundido, Cortázar suscribió el manifiesto de protesta de los intelectuales "independientes" y después se retractó: "...Quien soy yo/ frente a pueblos que luchan por la sal y la vida..." ("Policrítica a la hora de los chacales", 1971). Pero así como a Prometeo, sus pares del Olimpo jamás le perdonaron la diatriba. Con insidia, uno de ellos escribió en un libro de chismes sobre el "boom" editorial: "Era un argentino que lo era más que ninguno, precisamente porque andaba metido en tantas cosas que no lo eran...". Cortázar les respondió en "gíglico", lenguaje de su invención: "...podría flamencarles la cara de un rotundo mofo. No soy inane y no me melgan las arremulgadas de los acarios".
TATA CEDRON


Ya está. Cortázar se ha convertido en un intelectual "políticamente ingenuo". Pero la elección del chacal no es casual. El chacal actúa después, con la seguridad de quien puede entrar al festín y desgarrar. Bicho artero y cobarde el chacal observa y premedita. Y su risa es el autofestejo por anticipado de su astucia. En 1973, con motivo del triunfo del peronismo, Cortázar viajó a Buenos Aires. Celebró un asado y una botella de vino sanjuanino con Rodolfo Walsh, visitó al poeta Francisco Urondo en la cárcel, participó en una asamblea de los obreros gráficos y cedió los derechos de "Libro de Manuel" a la resistencia chilena y a familiares de los presos políticos argentinos. En su visita trató de entrar a la base naval de Trelew, donde el año anterior había tenido lugar una matanza de guerrilleros desarmados, del ERP y Montoneros. Pero no lo dejaron. La madre de María Angélica Sabelli, una de las víctimas, lloró sobre su pecho.
En el suplemento cultural de "La Opinión" (08/12/74), la izquierda impoluta hizo trizas el "Libro de Manuel". Se le reprochó que no estaba facultado para opinar. Que vivía lejos. Que era lo peor de su obra. El único texto generoso lo escribió el narrador Haroldo Conti: "...De hecho hay gente que, estando aquí, es como si viviese en el Himalaya y aún en la Luna. Los clásicos 'espaldistas'. Son capaces de escribir sobre el Renacimiento o sus aburridos fantasmas apoyados en el mismo paredón detrás del cual revientan a sus hermanos". Secuestrado por la dictadura, la de Conti fue la única voz silenciada de aquellas críticas tenaces. No. El enemigo jamás se equivoca. En una tarde invernal y borrascosa de París, abrumado por el espanto sin tregua que día a día engrosaba la nómina de "desaparecidos" y en plática con su amigo Juan "Tata" Cedrón, Cortázar le dijo con su problema de foniatría que le impedía pronunciar la "r" (y que muchos atribuían a su "afrancesamiento"): "Tenemos que hablag, Tata, tenemos que hablag, contagte cosas que estoy entendiendo".
El "Tata" cuenta haberle palmeado la espalda: "Déjate de joder, flaco, ya hablamos mil veces de eso. Acordate de Urondo, de Walsh. Ellos vieron algo en todo eso. Agarrá por ese lado y listo". Urondo y Walsh, sus amigos, el uno gran poeta de su generación y el otro el mejor periodista de América Latina según García Márquez, fueron jefes montoneros que cayeron en combate y murieron matando. Cortázar fue universal en la medida que toda universalidad transmite un mensaje local "...como enérgico empujón hacia lo de veras nuestro" (JC, Leopoldo Marechal: Adán Buenosayres, 1949).

El Whitman, el Rulfo, el Cervantes, el Machado, la Sor Juana dormida que llevamos dentro. Conjugación unitaria de una literatura imposible sin la conjugación simultánea del hacer, con ideas y praxis consecuente que las convalida. La cigüeña quiso que este escritor sensible a las sincronías naciese cuando los "bárbaros atilas" tomaron el mundo por asalto y la parca tocase su puerta el día en que los comandantes de la dictadura argentina fueran citados a declarar ante la Justicia.
Abierto al mundo, el ideal cortazariano brotó en Bélgica, creció en Argentina, maduró en los pueblos de la pampa, en las estribaciones mendocinas, y se realizó en París, Cuba y Nicaragua, tierra de poetas y guerreros a la que amó hasta el fin. Antes de brincar al otro lado Cortázar nos anticipó que las reglas del juego seguirían siendo las del año de su nacimiento (1914), cuando el infierno global se situó en el lado opuesto del "cielo-avión-rayuela" que su mano dibujó para la portada de la novela insignia. En 1994, en una escuela patagónica del ciclo secundaria de Trelew (Chubut), los candidatos para ponerle nombre al establecimiento eran tres: Julio Cortázar, Che Guevara y una expresión de los indios tehuelches. Ganó Cortázar.