viernes, 20 de abril de 2007

El primer congreso nacional de filosofía en la Argentina--Por Roberto Baschetti

El primer congreso nacional de filosofía en la Argentina


Por Roberto Baschetti (*)

El congreso de filosofía de 1949 no careció de curiosidades. Entre ellas, además de la presencia de grandes nombres de al escena filosófica mundial, un decreto presidencial con la firma de Perón. No resulta posible pasar por alto este hecho. Expresaba el interés de Perón por recibir esas figuras y exponer, en un contexto en que el marxismo y el existencialismo se abrían paso, la doctrina justicialista plasmada en su célebre discurso de cierre, La comunidad organizada.
Roberto Baschetti repasa con detalle las dinámicas del congreso, desde los asistentes nacionales e internacionales, los temas tratados, las sesiones plenarias y ciertos aspectos del discurso presidencial.

Antecedentes

Ya han transcurrido 56 años de aquel Primer Congreso Nacional de Filosofía que sesionó en Mendoza entre el 31 de marzo y el 9 de abril de 1949. Un evento que muy pocos recuerdan y muchos ignoran. Sin embargo, por los temas tratados y la calidad de sus integrantes y participantes debería ser visto como un hito importante en el universo de la ciencia social argentina.
La iniciativa corrió por cuenta de la Universidad Nacional de Cuyo, en la figura de su rector
Ireneo Fernando Cruz cuando firmó una resolución el 18-12-47, convocando al “Primer Congreso Argentino de Filosofía”. Esa idea tomó cuerpo y forma definitiva, cuando el Poder Ejecutivo Nacional dio a conocer un decreto con fecha 20-4-48; el cual a continuación se transcribe:

Visto:

La reunión del Primer Congreso de Filosofía propiciado por la Universidad Nacional de Cuyo y la presentación efectuada por el Comité Ejecutivo encargado de los trabajos preparatorios; y

Considerando:

Que las circunstancias concurrentes de ser el primer Congreso de este género que se convoca en la Argentina señala la trascendental importancia que asumirán sus deliberaciones en el movimiento cultural de la Nación;

Que cooperan y tomarán parte en él todas las Universidades Nacionales de la República;

Que su temario relativo a la persona, educación y convivencia humanas reviste un interés capital para la doctrina nacional;

Que al citado Congreso asistirán oficialmente en calidad de participantes, los delegados de todos los países iberoamericanos, incluidos España y Portugal;

Que en las sesiones administrativas del Congreso se constituirá la Junta Permanente de los Congresos de Filosofía, con carácter de organismo universitario;

Que el Poder Ejecutivo, en la persona del Primer Mandatario, tendrá a su cargo la conferencia final y la presidencia de la sesión final plenaria de dicho Congreso; Por ello y de acuerdo a lo aconsejado por el secretario de Educación,

El presidente de la Nación Argentina

Decreta

Art. 1º. Otórgase carácter nacional al Primer Congreso Argentino de Filosofía, convocado por la Universidad Nacional de Cuyo, el que se designa en lo sucesivo, Primer Congreso Nacional de Filosofía.

Art. 2º. Fíjase como sede del Congreso la ciudad de Mendoza y como fecha para sus deliberaciones del 25 al 29 de octubre de este año 1948. 1

Art. 3º. Confírmase en sus cargos a los miembros del Comité Ejecutivo del Primer Congreso Argentino de Filosofía y al Comité de Honor, dejando reafirmado todo lo actuado hasta la fecha.

Art. 4º. Por la Secretaría de Educación, convóquese a reunión plenaria al citado Comité en Mendoza para determinar lo que corresponda en fuerza del presente decreto y dispóngase las medidas para arbitrar los recursos necesarios a los efectos de solventar los gastos que origine su convocatoria y reuniones hasta la suma de trescientos mil pesos moneda nacional (m$n 300.000).

Art. 5º. El presente decreto será refrendado por el señor Ministro Secretario de Estado en el Departamento de Justicia e Instrucción Pública.

Art. 6º. Comuníquese, publíquese, anótese, dese a la Dirección General del Registro Nacional y archívese.

PERÓN
Gache Pirán-Ivanissevich

El antecedente inmediato anterior a este Congreso, debe buscarse en 1937 cuando en el marco de la Feria Universal de París sesionó otro, el “Congreso Descartes”; grandioso, magnífico, espléndido, pero también impregnado por un sentimiento de duda, alarma e inquietud por la coyuntura mundial existente que desembocaría como se sabe, en la segunda conflagración mundial. En ese panorama poco halagueño, el nazismo y el comunismo buscaban también legitimar sus acciones en el mundo de las ideas.

Luego, en la Europa posterior a 1945, con el fin de la gran guerra y la reconstrucción material y económica de los países involucrados en la contienda bélica, parecía haber llegado nuevamente la hora del pensamiento y la palabra; el momento del futuro y la esperanza, ahora, bajo el rigor de otras premisas filosóficas, dónde el optimismo de la idea de progreso y la fe en la razón (seriamente cuestionadas por los millones de muertos en la guerra finalizada), dejaban espacio a filosofías de crisis como el existencialismo.

Funcionamiento

El Congreso Nacional de Filosofía de 1949 estuvo abierto desde un principio a una serie de temas de indudable importancia para el momento que se vivía, no sólo a nivel local sino también internacional. Se debatieron temas tales como la metafísica; la situación actual de la filosofía; filosofía de la existencia; lógica y gnoseología; axiología y ética; psicología; estética; epistemología y filosofía de la naturaleza; filosofía de la historia; la cultura y la sociedad; filosofía de la educación; filosofía del derecho y la política; historia de la filosofía y la filosofía argentina y americana.

Mucho tuvieron que ver en la elección de estos temas, algunos intelectuales de reconocido prestigio en el ámbito filosófico nacional y que actuaron como un Comité Ejecutivo autónomo. Menciono entre ellos a Nimio de Anquín2 (Universidad Nacional de Córdoba), Carlos Astrada3 (Director del Instituto de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires), Angel Vasallo4 (Universidad de Buenos Aires) y Eugenio Pucciarelli5 (Universidad Nacional de La Plata).

El Congreso reunió a 147 filósofos entre argentinos y extranjeros de 19 países y en el transcurso del mismo se consideraron 171 ponencias y discursos. Por su parte, los miembros relatores extranjeros al Congreso fueron 105 y los miembros relatores argentinos sumaron 121.

Cabe mencionar la presencia física o a través del envió de trabajos académicos, entre los extranjeros más reconocidos por su labor filosófica, a Karl Jaspers6 de la Universidad de Basilea-Suiza , Julián Marías7 del Instituto de Humanidades de Madrid; Bertrand Russell8 de la Universidad de Cambridge; Benedetto Crocce9 del Ayuntamiento de Nápoles; José Vasconcelos10 de la Biblioteca de México; Galvano della Volpe11 de la Universidad de Messina-Italia; Jacques Maritain12 de la Universidad de Princeton-U.S.A.; Michele Federico Sciacca13 de la Universidad de Génova, Francisco Miró Quesada14 de la Universidad Mayor de San Marcos, Lima y Hans-Georg Gadamer15 de la Johann-Wolfgang Goethe Universität en Frankfurt. Resulta destacado comentar que en la sesión inaugural del Congreso de Filosofía se leyó la adhesión del renombrado filósofo alemán Martín Heidegger16 quien se lamentaba de no poder estar presente en el cónclave por compromisos tomados con anterioridad.

En lo que respecta a los “miembros relatores argentinos” hubo reconocimiento unánime a la labor desplegada por Enrique Aftalión17, Rodolfo Mario Agoglia18, Alberto Baldrich19 , el R.P. Hernán Benítez S.J20, el Padre Juan Antonio Bussolini21, Raúl Bustos Fierro22, Alicia Eguren23, Carlos Cossio24, Octavio Nicolás Derisi25, José María de Estrada26, Juan Izurieta Craig27, Jaime María de Mahieu28, José Enrique Miguens29, Rodolfo Mondolfo30, José León Pagano31, el R.P. Ismael Quiles S.J32 y Miguel Angel Virasoro33.

Asimismo entre la categoría de “miembros adherentes activos argentinos” pueden encontrarse nombres que han marcado su impronta en el saber filosófico y/o político local como es el caso de los sacerdotes Pedro Badanelli34, Leonardo Castellani35 y Julio Meinville36, además del político Alberto Serú García37.

Las sesiones plenarias del Congreso fueron seis. A continuación brindo el título de las mismas y los autores y temas desarrollados en cada una de ellas:

Primera Sesión Plenaria

La Filosofía en la Vida del Espíritu

1º de Abril de 1949

Filosofía y religión.

Nimio de Anquín

La filosofía nella tradizione umanística.

Ernesto Grassi

Escenas de la vida estética.

Luis Juan Guerrero

La notion marxiste et la notion aristotélicienne de contingence.

Charles de Koninck.

Subjetividad y trascendencia. Sobre la esencia de la filosofía.

Angel Vassallo

Segunda Sesión Plenaria

La Persona Humana

2 de Abril de 1949

Mensch und Technik.

Donald Brinkmann

La persona humana desde el punto de vista psicológico.

Honorio Delgado

Fenomenología y ontología de la persona.

Octavio Derisi.

Das Ethos der Personlichkeit.

Nicolai Hartmann

An Approach to the Problem of a Philosophical Anthropology.

Helmut Kuhn

Tercera Sesión Plenaria

El Existencialismo

4 de Abril de 1949

L´esistenzialismo nella filosofia contemporanea.

Nicola Abbagnano

El existencialismo, filosofía de nuestra época.

Carlos Astrada

La existencia auténtica.

Hernán Benítez

Background and Problem of Existencialism.

Karl Lowith

Le primat de l`existentiel. Sa portée étique et religieuse.

Gabriel Marcel

Cuarta Sesión Plenaria

La Filosofía Contemporánea
Informes sobre Direcciones Filosóficas actuales en diferentes países

5 de Abril de 1959

La filosofía española contemporánea. Ramón Ceñal Lorente

Du bergsonisme á l´existentialisme.

Jean Hyppolite

North-American Philosophy.

Gustav Mueller

La filosofía italiana contemporánea. Luis Pareyson

La philosophie allemande actuelle.

Wilhelm Szilasi

Quinta Sesión Plenaria

La Filosofía y la Ciudad Humana

6 de Abril de 1949

Le philosophe et la societé.

Gaston Berger

The Changing Pattern of Social Philosophy in the United States in the Period of the Republic.

L.L. Bernard

Comunidad y multitud.

José Corts Grau

La filosofía y la ciudad humana.

Carlos Cossio

Individualitá e collettivitá.

Ugo Spirito

Sexta Sesión Plenaria

Conmemoración de los Centenarios de Francisco Suárez, Johan Wolfgang von Goethe y Enrique José Varona. Homenaje a la Memoria de Félix Krueger, Guido de Ruggiero y Martín Grabmann

8 de Abril de 1949

Conmemoración de Francisco Suárez.

Enrique B. Pita

Das Bild des Menschen bei Goethe.

Fritz Joachim von Rintelen

La filosofía como vocación y servicio. En honor de Enrique José Varona.

José Vasconcelos

Félix Krueger y su aportación a la psicología actual.

Eugenio Pucciarelli

Guido de Ruggiero.

Miguel Angel Virasoro

Martín Grabmann.

Nimio de Anquin

El Presidente de la República en el Congreso Nacional de Filosofía

A las 11 horas del día 8 de abril de 1949 desde la estación Retiro partió el tren presidencial con Perón y su esposa María Eva Duarte. Iban a cerrar el Congreso Nacional de Filosofía de Mendoza. Al arribar a la provincia cuyana un día después, fueron recibidos por la mayor parte de los integrantes del gabinete nacional (lo que demostraba fehacientemente la importancia que se le daba al acto) como así también por las autoridades provinciales encabezadas por el Gobernador de Mendoza, teniente coronel Brísoli. En un auto descapotable recorrieron las calles céntricas ante la algarabía de la multitud reunida y arribaron a la sede central de la Universidad Nacional de Cuyo; en su patio de honor se hizo la entrega de los diplomas a los primeros egresados del Instituto del Trabajo de dicha Universidad. El presidente de los argentinos recibió como regalo una bala de cañón del Ejército de los Andes, lo que le permitió improvisar al respecto:

Si en horas trágicas para la República esta bala era un instrumento forjador de la libertad, en las horas felices que vive el país podemos presuponer que, en el futuro, el instrumento de la libertad y de la felicidad no será más un proyectil de cobre sino la inteligencia cultivada de los argentinos y la habilidad manual de sus trabajadores para que, unidas en una conjunción hermosa, que es la única que hace grandes a los pueblos, podamos poner en marcha esta Nación como la soñamos nosotros.

No era una frase de cuño retórico y preciosista solamente, sino que recordaba implícitamente, como ese mismo año a instancias del Poder Ejecutivo se había reformado la Constitución Nacional.

Luego, Juan Domingo Perón, fue invitado a clausurar las sesiones del magno evento cultural a través de las palabras del rector de la Universidad de Cuyo y Presidente de Primer Congreso Nacional de Filosofía, el ya mencionado Ireneo Fernando Cruz, quien públicamente expresó:

Sin precedencia histórica, según mi entender, un mandatario que sabe salir al encuentro de los humildes, sabe también ascender –como hoy lo hace– al alto estrado de la cátedra filosófica para debatir en ella su pensamiento y expresar los fundamentos de su doctrina. Gracias a su fe en la cultura, a la que considera simiente fundamental de la felicidad de los pueblos, nuestro Presidente ha calado con profundidad la significación espiritual decisiva que éste Congreso tiene para el destino de la cultura argentina, puesto que sólo haciendo balance de sí misma en la reflexión filosófica, sólo desde ahí, puede emprender su gran avenida de perfección sin atajos erróneos, abierta hacia la autenticidad de su perfil nacional. Si el filósofo de antaño fue en vano a golpear a las puertas de los estrados poderosos de su tiempo para llevarles los frutos de su meditación recogida, hoy tenemos la certidumbre, desde esta hospitalidad que habéis brindado a la filosofía y que vuestra presencia atestigua nítidamente, que ella jamás llamará en vano a vuestra reflexión y vigilia de estadista. Ilustre doctor Honoris Causa de la Universidad Argentina: os invito a exponer vuestro pensamiento.

Ese pensamiento, expuesto por el Presidente de la Nación, se convirtió en una reflexión medular sobre los fundamentos filosóficos y sociales de aquel momento histórico; con el tiempo mutó en doctrina política al trazar las líneas fundamentales del Justicialismo y pasó a la posteridad con el título de La Comunidad Organizada. Fue para muchos, un lúcido análisis que evidenció una exacta comprensión del conflicto latente que se establecía por entonces, entre el adelanto científico-tecnológico por un lado, y la preservación y exaltación de los valores de la dignidad del hombre, por otro.

De allí que su exposición abarcara temas de reflexión trascendental que aún hoy son motivo de preocupaciones y discusiones en pos de un futuro mejor para la humanidad. Eso sí, aclaró Perón, que él, no tendría jamás la pretensión de hacer “filosofía pura” precisamente ante los maestros del mundo en tal disciplina científica; que estaba ahí, agregó, para ofrecer “una idea sintética de base filosófica, sobre lo que representa sociológicamente nuestra Tercera Posición”. Sostuvo que el movimiento nacional argentino poseía una doctrina propia, nueva en el campo ideológico mundial, en un todo de acuerdo con los hechos y el devenir que marcaban la realidad de nuestro país y que la misma quedaba instituida con fuerza de ley en la Constitución recientemente promulgada.

Perón confirmó que “el hombre y la sociedad se enfrentan con la más profunda crisis de valores que registra su evolución”, y a favor del hombre consignaba que éste “puede desafiar cualquier mudanza si se halla armado de una sólida verdad”. Sobre el particular recordaba que “si la crisis medieval condujo al Renacimiento, la de hoy, con el hombre más libre y la conciencia más capaz, puede llevar a un renacer más esplendoroso” y que en el haber de esa intención no debe ignorarse “la formación del espíritu americano y las bases de la evolución ideológica universal”; porque sin lugar a dudas el “reconocimiento de las esencias de la persona humana son la base de la dignificación y del bienestar del hombre”.

Luego, su conferencia hizo hincapié en la importancia de cierto tipo de valores y sentimientos. “Los valores morales han de compensar las euforias de las luchas y las conquistas, y oponer un muro infranqueable al desorden”; al mismo tiempo que recapitulando en la historia universal, aseveró que “el amor entre los hombres habría conseguido mejores frutos en menos tiempo del que ha costado a la humanidad la siembra del rencor”.

También apuntó al pueblo argentino y a su particular proyecto a futuro cuando esgrimió que: “El grado ético alcanzado por un pueblo imprime rumbo al progreso, crea el orden y asegura el uso feliz de la libertad”. Y para el hombre argentino también dejó un mandato explícito en pos de su perfección: “El sentido último de la ética consiste en la corrección del egoísmo”.

Quedaba claro que, en un mundo bipolar repartido entre el capitalismo y el colectivismo internacional, Perón apuntaba a una tercera posición equidistante de ambos apotegmas y consideraba superada la lucha de clases implícita en ambas realidades, sólo por medio de “la colaboración social y la dignificación humana”. Consideraba también al Hombre “como portador de valores máximos y células del bien general” y que había que “devolverle al Hombre la fe en su misión”, inserto en “La Comunidad Organizada a la que debemos aspirar, dónde la libertad y la responsabilidad son causa y efecto, en que exista una alegría de ser, fundada en la persuasión de la dignidad propia”. Interpretaba con razón que es muy dificultoso para la persona lograr cierta plenitud o realización en un ámbito inhóspito, refractario o simplemente indiferente. Esa idea la plasmó en una frase que hasta hoy se repite como un acierto de su pensamiento: “Es muy difícil que un hombre pueda realizarse en una comunidad que no se realiza”.

Los estudiosos del tema podrán advertir, a continuación, que en este discurso de cierre, Perón cuestionó a Sartre –mentor del existencialismo- sin nombrarlo. Precisamente, Sartre, ya había publicado en forma de libro, su trabajo “La Náusea”, una novela clave de su pensamiento que reflejaba la angustia del hombre. Si el marxismo resultaba peligroso para Perón desde un enfoque filosófico, porque hacía hincapié y se fortalecía sobre “el descontento social”; en esa idea de “La Náusea”, del existencialismo, que apuntaba sobre “el descontento individual” también lo era. Por lo que el peronismo debía tomar prudente distancia de ambas filosofías.

De allí que Perón cerró su conferencia con este esperanzado concepto: Nuestra comunidad tenderá a ser de hombre y no de bestias. Nuestra disciplina tiende a ser conocimiento, busca ser cultura. Nuestra libertad, coexistencia de las libertades que procede de una ética para la que el bien general se halla siempre vivo, presente, indeclinable. El progreso social no debe mendigar ni asesinar, sino realizarse por la conciencia plena de su inexorabilidad. La náusea está desterrada de este mundo, que podrá parecer ideal, pero que es en nosotros un convencimiento de cosa realizable. Esta comunidad que persigue fines espirituales y materiales, que tiende a superarse, que anhela mejorar y ser más justa, más buena y más feliz, en la que el individuo puede realizarse y realizarla simultáneamente, dará al hombre futuro la bienvenida desde su alta torre con la noble convicción de Spinoza: Sentimos, experimentamos, que somos eternos.38

(*) Licenciado en sociología

NOTAS

1 Luego la fecha fue modificada para marzo-abril de 1949

2 1896-1979. Filósofo cordobés. En la década del ´30 militó en el nacionalismo y en 1938 presidió la Unión Nacionalista. En Alemania siguió los cursos de Ernest Cassirer. Doctor Honoris Causa de la Universidad de Maguncia. Catedrático de Metafísica en la Universidad Nacional de Córdoba. Simpatizó con el peronismo.

3 1894-1970. Filósofo y catedrático nacido en Córdoba. Estudió Derecho y Filosofía. Fue profesor titular de Etica en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de La Plata. Filósofo existencialista ligado a Heidegger primero y luego a la concepción dialéctica marxista. En su primera época adscribió al nacionalismo, luego fue peronista y por último maoísta, después de su viaje a Pekín en 1960.

4 1902-1978. Porteño. Profesor en las universidades de Buenos Aires, La Plata y del Litoral. Pensador influenciado por el idealismo clásico alemán, por la mística cristiana y por la metafísica francesa contemporánea.

5 1907-1995. Filósofo y médico argentino nacido en La Plata. Entre sus maestros se contaron Pedro Henríquez Ureña, Alejandro Korn y Francisco Romero. Docente. En la Universidad de Buenos Aires dirigió el Instituto de Filosofía y la revista “Cuadernos de Filosofía”. Investigador Emérito del C.O.N.I.C.E.T. Miembro titular de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas y de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires. Fundó y dirigió el Centro de Estudios Filosóficos que hoy lleva su nombre y la revista “Escritos de Filosofía”.

6 1883-1969. Alemán. Doctor en Medicina. Profesor en Psicología. Filósofo existencial.

7 1914-. Español de Valladolid. Discípulo de Ortega y Gasset. Aportó contribuciones a la “Filosofía”, a la “Estructura empírica de la vida humana” y a la idea de la “Metafísica”.

8 1872-1970. Inglés. Matemático y filósofo. En 1950 recibió el Premio Nobel de Literatura. Dedicó suma atención a las cuestiones históricas y sociales de su tiempo.

9 1866-1952. Italiano de la zona de Los Abruzzos. En Nápoles desarrolló la mayor parte de su actividad crítica y filosófica. Fue considerado el más caracterizado representante del neoidealismo itálico.

10 1882-1959. Mexicano de la ciudad de Oaxaca. Su pensamiento filosófico estuvo inspirado en una reacción contra el intelectualismo y por un intento de revalorizar las posibilidades de la intuición emocional, con el fin de constituir un sistema metafísico.

11 1895-1968. Natural de Imola, Italia. Descubrió en el marxismo la posibilidad de articular diversas tendencias del pensamiento contemporáneo.

12 1882-1973. Parisino. Discípulo de Bergson. Se convierte al catolicismo en 1906. Fue embajador de Francia en El Vaticano. Propuso el establecimiento de una metafísica cristiana que, al reafirmar el primado de la cuestión ontológica sobre la gnoseológica, permitía desde su punto de vista, evitar errores y desviaciones que desembocaban en el idealismo moderno.

13 1908-1975. Nacido en Giarre, Catania, sur de Italia. Fundador de la revista “Giornale di Metafisica”. Pasó de un período actualista e idealista a un espiritualismo cristiano.

14 1918-. Peruano de la ciudad de Lima. Se interesó por la matemática, la lógica y la física. Llegó a la conclusión que la filosofía no se sitúa fuera de las ciencias, sino dentro de ellas.

15 1900-2002. Alemán natural de Marburgo. Discípulo de Heidegger. Se especializó en la exploración hermenéutica del ser histórico, tal como se manifiesta en la tradición del lenguaje.

16 1889-1976. Alemán nacido en Baden, Selva Negra. Rector de la Universidad de Friburgo. Pareció adherir al nacional-socialismo pero luego renunció al rectorado y continuó la enseñanza con un bajo perfil. Luego del triunfo aliado en la Segunda Guerra Mundial, recién se le permitió ingresar nuevamente a la universidad en 1952. Sus ideas revolucionaron el campo de la filosofía en el siglo XX.

17 Doctor en Derecho y profesor de la universidad de Buenos Aires. Reconocido por su labor en el ámbito del Derecho Penal.

18 1920-1985. Filósofo y catedrático nacido en San Luis. Profesor de Filosofía de la Historia en la Universidad de Buenos Aires (1945) y Rector de la Universidad Nacional de La Plata (1974). Dirigió la revista “Humanidades”. Se lo consideraba un discípulo de Carlos Astrada. Militó en el peronismo.

19 1898-1982. Magistrado, docente, escritor y sociólogo. Catedrático en Sociología, Política Internacional y Política Educacional. Interventor Federal de Tucumán (1943). Ministro de Justicia e Instrucción Pública (1944). Militante peronista.

20 1907-1996. Sacerdote, escritor y asesor espiritual de la Fundación Eva Perón. Notable orador. Párroco en el barrio de Saavedra. Gran admirador de Evita. Crítico de Perón. Adhirió a la Revolución Cubana y en su casa de Florida en la provincia de Buenos Aires, podía verse al lado del retrato de Eva Perón uno grande del “Che” Guevara.. Fue profesor de Antropología y director de la “Revista de la Universidad de Buenos Aires” durante el primer gobierno peronista. Debido a serias controversias ideológicas abandonó la Compañía de Jesús.

21 1905-1966. Nació en Chivilcoy. Teólogo, astrónomo, geofísico, geodesta y sacerdote de la Compañía de Jesús. Doctorado en Teología en Alemania. Profesor universitario de Cosmología y Astronomía. Desde 1944 fue director del Observatorio de Física Cósmica de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires. Consultor y asesor de Perón en temas científicos durante su primer gobierno.

22 Escritor y poeta. Funcionario del gobierno peronista. Reemplazó a Angel Borlenghi como ministro del Interior, luego de los bombardeos a Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955 por las fuerzas armadas insurrectas.

23 1924-1977. Porteña. Escritora, poetisa y docente. Estudiante y militante peronista en la Facultad de Filosofía y Letras. Casada en segundas nupcias con John William Cooke. Al caer Perón en 1955 estuvo encarcelada desde noviembre de ese año hasta junio de 1957. En 1960 se fue a Cuba y defendió la revolución caribeña. A su vuelta siguió militando en el peronismo revolucionario. Fue secuestrada por un grupo de tareas de la E.S.M.A. durante la última dictadura militar, el 26-1-77 y “trasladada” definitivamente en abril del mismo año.

24 1903-1987. Tucumano. Jurisconsulto. Docente en las universidades de La Plata y Buenos Aires. Fundador y presidente del Instituto Argentino de Filosofía Jurídica y Social.

25 1907-2002. Monseñor. Doctor en Filosofía y Ciencias. Doctor en Filosofía y Letras. Fundador de la revista “Sapientia” en 1946. Fundador de la Sociedad Tomista Argentina en 1948. Fundador de la Universidad Católica Argentina y rector de la misma entre 1958 y 1981.

26 1915-1997. Marplatense. Doctor en Filosofía y Letras. Docente en numerosas escuelas y universidades. Director de Bibliotecas Públicas y Publicaciones Municipales y también Miembro Honorario de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares.

27 Filósofo. Profesor de Filosofía y Lógica -de quien esta nota suscribe- en el Colegio del Salvador en 1965.

28 También conocido como “Conde Menou”. Sociólogo, arqueólogo y antropólogo francés nacionalizado argentino. Durante la Segunda Guerra Mundial fue colaboracionista en Francia del Gobierno de Vichy y según su propio relato voluntario de la División Francesa Carlomagno que combatió a las tropas soviéticas frente a la Cancillería de Berlín en 1945. Una vez en la Argentina se instaló en Mendoza. Profesor en la Universidad Nacional de Cuyo, miembro de la Academia Argentina de Sociología y del Instituto de Ciencia del Hombre. Se autodefinía como un “hidalgo del pueblo”, admiraba a Aristóteles y a Spinoza. Cultivó la amistad de Perón, llegando a ser secretario general de la Escuela de Conducción Peronista y redactor de los “Fundamentos de la Doctrina Nacional Justicialista”. A través de sus charlas y conferencias fue de algún modo ideólogo del grupo de Tacuara que rompió con la ultraderecha y dio lugar a la creación del Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara (M.N.R.T.), un grupo guerrillero peronista y socialista. De Mahieu cruzaba amistad e impresiones con Arturo Jauretche, Juan José Hernández Arregui y Rodolfo Ortega Peña.

29 Doctor en Derecho y Ciencias Sociales. Realizó estudios de posgrado en sociología en la Universidad de Harvard. Profesor universitario en la U.C.A. Consultor de la U.N.E.S.C.O.

30 1877-1976. Italiano. Emigró a la Argentina en 1938. Profesor en las universidades de Córdoba y Tucumán.

31 1875-1964. Ensayista y literato. Crítico de arte, pintor y docente. Escribió “El arte de los argentinos” en 3 volúmenes.

32 1906-1993. Filósofo y teólogo español nacido en Valencia. Ingresa a la Compañía de Jesús en 1922. Diez años más tarde se traslada a la Argentina con motivo de su tuberculosis. Rector de la Universidad del Salvador y Decano de su Facultad de Filosofía. Fundó y fue Director de la Escuela de Estudios Orientales de la Universidad del Salvador desde 1967 y Director del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Comparadas Oriente y Occidente desde 1973.

33 1900-1966. Filósofo santafesino. Docente en la Universidad de Buenos Aires. Partiendo de Hegel, intentó sintetizar su doctrina dialéctica fundamental con las corrientes del pensamiento existencialista.

34 1899-1986. Andaluz. Jurista, teólogo y catedrático. Su accionar político-social puede rastrearse a través de su libro “Perón, la iglesia y un cura”. Bs.As. 1959. Tartessos, 143 págs. Fue resistente peronista luego de 1955 y rompió con la iglesia católica.

35 1899-1981. Pensador católico y nacionalista. Era jesuita pero por graves desavenencias con sus superiores de la Orden dejó los hábitos. Quien desee conocer a fondo su vida y su obra, inexorablemente deberá remitirse al libro del Dr. Sebastián Randle, titulado “Castellani. 1899-1949”. Son 899 páginas editadas en Bs.As., año 2003, por editorial Vortice.

36 1905-1973. Presbítero. Doctor en Teología. Representante de la ultra derecha católica. Un esbozo de su pensamiento puede encontrarse en un reportaje que le hicieron, titulado: “Julio Meinville: hay que ser fascista”. Panorama. Año IX. Nº 237, 9-11-71.

37 Político de extracción peronista. Sin embargo, en 1965 fue el candidato del “vandorismo” para enfrentar a Perón en las elecciones de Mendoza. Fue derrotado en las urnas.

38 Todo aquel que desee profundizar sobre estos temas podrá acceder en esta Biblioteca Nacional a las “Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía – Mendoza. Argentina. Marzo 30 – Abril 9, 1949”; 3 tomos publicados al cuidado de Luis Juan Guerrero, Secretario de Actas del Congreso y también a la “Conferencia del Señor Presidente de la Nación Argentina Gral. Juan Perón pronunciada en el acto de clausura del Primer Congreso Nacional de Filosofía. Mendoza 9 de abril de 1949”; publicación editada por la Secretaría de Prensa y Difusión de la Presidencia de la Nación.

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